De nuevo una película aquejada del mal "walt disney" tan característico hoy en día, azucarada, plana, superficial, poco comprometida, impersonal (Tomorrowland, Interstellar, etc.). En ningún momento te crees que estás en Marte y en ningún momento te crees que personajes tan hipermaquillados y parlanchines estén en el espacio, y mucho menos en Marte (más parecen estar en el plató de Friends).

Lejos queda el cine de ciencia ficción adulto, pausado y serio de los 70.

Una de las películas más divertidas que he visto en los últimos años. Por una parte es diversión pura y dura y por otra parte es una metáfora del comportamiento humano más negro (e igualmente humano). Por supuesto que no importan los motivos de tamaña noche disparatada, sino la diversión palomitera y la reflexión final que otorga la película (spoiler)

Muy mala. Es el problema de empezar la casa por el tejado; gastarse todo el presupuesto en el efectismo en vez de en el guión y los personajes. Al final lo único que hay son movimientos nerviosos de cámara, humo de bote para conciertos y mucha escena subrayada (escena dramática = se sube el volumen a tope y hay fundido en negro), . No vale la pena contar mucho más, se supone que la idea original tiene cierta chicha y cierta gracia para hacer una serie scfi del estilo de los años 50, de pueblo abandonado o "abducido", pero al final el producto es absolutamente incoherente y contradictorio.

Una pena estropear una película que tiene los ingredientes adecuados, misterio, intriga, suspense, ritmo, terror. Se expone una trama inicial la mar de interesante pero se desarrolla renunciando al cine adulto, en beneficio de un desenlace infantiloide, con efectos digitalizados, sustillos tópicos y otras cosas que comentaré en el spoiler.

Plagio plano por plano pero mal y fuera de época. El director no entiende bien la simbología de las imágenes. ¿Por qué?. Porque Hitchcock procedía del cine mudo y era un experto y un creador de lenguaje cinematográfico. De hecho detestaba a los directores de su época que desarticulaban ese lenguaje complejo para convertirlo en lenguaje teatralizado, más o menos lo que ocurre hoy en día. . El agujero en la pared, no se puede "modernizar" con una masturbación porque pierde toda su carga simbólica, su inversión de valores, el lenguaje oculto de las personas, para solucionarlo con una chiquillada adolescente (por qué no decirlo, el Bates moderno es un inestable claro y cristalino con el que jamás tomaría un sadwich la protagonista). Igualmente no tiene sentido "modernizar" la escena de la ducha porque enseñar las tetas y el culo supone observar que no se ha producido ni una sola herida. La escena de asesinato de 1998 pierde fuelle, de nuevo, mientras que la de 1959 conserva su fuerza simbólica gracias a lo que no se ve, el tabú, por no hablar de las reminiscencias expresionistas del blanco del cuchillo y el negro de la figura agresora, de la desnudez no vista de la chica y el negro de la sangre, no en vano Hitchcock trabaja con claro-oscuros intencionalmente. ¿Cómo es posible que el director no se da cuenta?. En fin, podría seguir con cien ejemplos pero está claro el mensaje.