Si alguien puede ser objetivo con Peter Greenaway en cuanto a su actividad como director de cine que tire la primera piedra. Te gusta o no. Te atrapa o no. Te fascina o lo detestas. Esta película muestra otra vez al Greenaway pintor del cine. Las escenas que parecen cuadros se multiplican aunque menos que en la tempestad. En este caso con una estética grotesca que hay que poder soportar. A aquél a quien no le guste el grotesco no debería ver esta película ya que el protagonista en parte es justamente el grotesco. A esta altura de ver a Greenwaway solo puedo decir que sigue siendo para mi un excelente y admirable director. Que recomendaría este film a cualquiera que gustara del buen cine aunque reconozco que no es un director que le gusta a todo el mundo. De todas formas creo que debe verse aunque más no sea para conocer otra clase de cine.

Las primeras películas que vi de él no me han gustado y ví esta casualmente en televisión.
Y aprendí que muchas veces un actor que no ha sido brillante puede serlo así sin más. Por obra del director, por obra de lo que le produce el personaje, quién sabe, lo cierto es que descubrí a un Leonardo di Caprio que no conocía.
Es una película dura y dolorosa. Siendo que no soy adolescente y mi mirada es la de un adulto, me resultó muy interesante y muy bien llevada.
Tiene momentos que son francamente desgarradores aunque no haya un dramatismo demasiado explícito desde lo dicho.
Hay escenas que simplemente son demoledoras.
No es un film para sentarse a relajarse un fin de semana con ánimos de entretenimiento.
Pero es un film que no defraudará.

Buena elección de la historia para recrear en un film en el que uno termina metiéndose de un modo u otro. Bien Baldwin, bien Goldberg, genial Woods como casi siempre, no supera aquí a su Ciudadano Cohn pero...casi. Digo genial porque cuando una actor logra que uno olvide que es un actor y lo odie (como en este caso) o lo ame olvidando que está simplemente interpretando un personaje es que tiene talento. Ese talento, el de hacernos olvidar que es un actor y nos "mete" en el personaje que interpreta moviendo toda clase de emociones. La historia es real, el film atrapa, y las interpretaciones son buenas. Es para ver, recomendable sin dudas.

Es una película impecable. Los tiempos narrativos que utiliza el director son de una maestría fuera de lo común. La dinámica de las historias, de las imagenes no te da respiro, no entendés al principio, pero quedás "pegado" casi sin respirar por momentos. Es increíble como el espectador puede "soportar" tanto dramatismo, ese es un crédito para el director que maneja los tiempos de la situaciones de manera, repito, impecable. Sencillamente toma al espectador y dispone de él llevándolo a través de estas historias terribles, duras, dolorosas que por momentos resultan difíciles de creer solamente por negar que son historias absolutamente posibles, reales. La actuación de Sean Penn es una de la mejores que vi de él junto a aquella en la que trabaja con Susan Sarandon donde protagoniza a un condenado a muerte. Para ver. Y después del impacto que nos produce: volver a ver.

Excelente película que más o menos fielmente va contando como sucede el descubrimiento del virus del Sida en forma casi simultánea en Francia y EEUU, mientras el virus arrasaba con los pacientes. Interesante descripción del trabajo que realiza el centro de control de enfermedades allá en el país del norte. Todos los avatares de un pequeño grupo de médicos más interesados en los pacientes, que en la fama, los galardones, el dinero...Después se descubriría que el virus no respeta edad, condición sexual, religión, posición social, ni nada.
Buenos ejemplos de Sida bueno y Sida malo auqne esa postura queda más claramente expresada en películas como Philadelphia. Muy interesante para quienes el tema les resulte relevante.