Una película corta que se te hace larga, pero no porque sea mala, sino todo lo contrario.
El filme cuenta en tiempo real, a través de un único plano secuencia (éste sí es real, no como el de “1917” que está lleno de trucos, recursos y efectos) la matanza que provocó un terrorista de extrema derecha en una pequeña isla noruega en la que había un campamento de jóvenes en el año 2011.
El cine es provocar emociones en el espectador y a mí esta película, como verdadero y buen cine que es, me ha llevado por todas estas: terror, angustia, desconcierto, intriga, pavor, tensión, enfado, miedo, desasosiego, ansiedad, impaciencia, ternura, desesperanza, horror, tristeza y desolación. Aún así, el guionista y director es capaz de cerrar brillantemente la historia dejando un pequeño atisbo a la esperanza en el ser humano, cuando nos muestra, mediante un bello arco de transformación de uno de los personajes, como tragedias tan terribles como esta se convierten en lecciones de madurez para las generaciones venideras.
Ah, y todo esto sin una sola nota musical para añadir o enfatizar nada (aprended Mendes y Nolan). A palo seco los sonidos ambiente, consistentes en disparos, gritos, gemidos, ruidos de pisadas por el bosque, chapoteos en el agua, y poco más.
Si os decidís a verla, preparaos para experimentar el horror en primera persona, porque eso es lo que consigue la peli: Meterte de lleno en la historia como si fueses uno de los pobres chicos que sufrieron esta traumática experiencia.

Nos ha gustado mucho.

Hemos entrado a verla a las 15:30 hs. y hemos salido hace un ratillo. Sólo estábamos nosotros en la sala. Una pena. O una suerte, según se mire.

Una peli muy recomendable, sobretodo porque no es precisamente lo que te intentan vender y por lo tanto sorprende.

Id a verla, pero hacedme caso: No leáis nada sobre de qué va, y sobretodo no veáis ningún trailer. Parece de un género y, aunque tiene ramalazos de terror, por la forma en la que te va narrando los acontecimientos, es más un filme de intriga y suspense.

Durante casi todo el metraje, nos ha mantenido en vilo preguntándonos qué coño estaba pasando y, aunque a la mediación yo he conseguido adelantarme al “sorprendente” giro final (lo entrecomillo porque, como ya he dicho, para mí no lo ha sido), creo que merece la pena su visionado.

Sólo le pongo una pega: Su título original “The nest” (IL nido)” lo veo mucho más apropiado que el que le han puesto en Españistan (La maldición de Lake Manor, buf). Me imagino que intentando aprovechar el tirón de la dos miniseries de Netflix de títulos parecido. El título original funciona muchísimo mejor a nivel metafórico sobre la moraleja en la que pivota toda la historia, que ese “La maldición de...”, que lo único que hace es despistar sobre la temática de la peli.

Ah, un último apunte. La utilización por enésima vez en una película de un determinado tema musical que inmediatamente reconoceréis los cinéfilos y amantes de las series empedernidos, no le restará un ápice de emoción a las escenas en las que sonarán las primeras notas musicales del mismo.

Y ya para terminar, la peli es italiana, por lo tanto no confundirla con otra británica reciente del mismo título protagonizada por Jude Law.

Una de mis series favoritas de todos los tiempos.
Es antigua. Empezó a emitirse en el 2002 y estuvo en antena 7 temporadas. En el 2008 se emitió el último capítulo con uno de los mejores finales que he visto en series modernas.
Aún recuerdo cuando programaba mi vídeo VHS para grabarla porque sólo la emitían en Canal Sur de madrugada.
Nadie la veía, y todavía casi nadie la ha visto.
De verdad, hacedme caso. Me lo agradeceréis.
Engancha un montón. Una vez que empiezas a verla no puedes parar. Es buenísima y cada cosa que pasa en un capítulo te dices “no puede ser, esto es insuperable” y al siguiente capítulo increíblemente se superan.
Va de polis un tanto “diferentes”. No os digo en qué para no adelantaros nada. Ved el capítulo 1 y comprobadlo por vosotros mismos. Si no acabáis viendo la serie entera, me trago mis palabras.
De nada.

No me ha convencido demasiado, pues su temática la he visto ya mil y unas veces antes en el cine de formas muy distintas. Todo me sonaba a ya visto.
Es la típica historia en la que un padre tiene que hacerse cargo de animar y lidiar con una hija pequeña que, lógicamente, está triste, pues echa de menos a su madre. Ausente por una causa de fuerza mayor ya requetevista hasta la saciedad en el cine. El final no por maniquéo y visto, además de sensiblero, dispara a la línea de flotación de nuestras emociones. Funciona y da en la diana. Es el típico corto que recibe premios en festivales. No me extrañaría nada que se llevase el Oscar al Mejor Corto de Animación en la convocatoria de este año 2020, sección para la que está nominado como finalista.

Pues allá vamos con la primera decepción fílmica del año:
Hoy he ido a ver el remake/reboot/continuación/secuela/nisuputamadresabeyaloqueesporquevanyaportrecepelisydoscortos de ‘La maldición’ y es una peli de terror que no me ha gustado nada.
Sobretodo porque tenía todas las papeletas para haberme cagado de miedo durante la proyección y, excepto un par de respingos que he dado, ni me he inmutado.
Lo primero de todo, tengo que decir que lo pasé bastante mal en su día con las dos únicas pelis que vi de esta saga, allá por los dos miles. Creo que fueron ‘La maldición (The Grudge)’ y ‘La maldición 2’. Fue cuando llegó a España la moda del J-Horror y todo el mundo nos pusimos a ver pelis de ese género.
Bueno, pues hoy recordando como me acojonaron en su día esos filmes, cuando la taquillera me ha dicho que daba igual donde me diera la butaca porque podía sentarme donde quisiera, ya que iba a estar solo en la sala, pues digamos que no las tenía todas conmigo.
Pero, en mi opinión, la han cagado ellos (los realizadores de la peli) y no yo.
Todo lo que daba cangui en las películas japonesas porque era extraño, fascinante e inexplicable, aquí en esta película han intentado darle un significado sobrenatural y lo han sobreexplicado en exceso, además de añadirle “jump scares” que, por previsibles y manidos, no asustan ya a nadie, y algunos puntos gores que tampoco sorprenden absolutamente a ningún espectador, pues todos estamos curados de espanto y asco, ya que cualquier peli o serie mainstream que ven hasta niños pequeños tiene hoy día mejores sustos y efectos especiales.
Así que nada, ‘La maldición’ para mí ha sido una basura. Y eso que el cartel prometía...
Nuff said!!!