No cabe duda de que está cuidado el escenario cinematográfico, muy puesto en vestuario, en ambientación y en el propio reparto de los personajes, los cuales están bien ubicados en la historia.
Por lo demás, se trata de una vulgaridad mayúscula que carece de interés.

Scorsese es sencillamente magistral a la hora de transmitir cine potente y sin ambages. No da lugar a concesiones, eleva poco a poco el ritmo de la cosa hasta que ésta se torna en un agresivo lenguaje verbal y gestual que nos transporta a la propia película. Gangs of New York reúne todo lo que fascina a quienes se precien del cine abrumador.

A priori sea quizá De Niro el atractivo principal para ver esta película. Pero también ahí se pone el punto y final de este endeble filme cuya trama es floja y poco sostenible. Muchos tiros por todos lados, un buen Audi R8, una maleta como giro narrativo y nada más.
Las localizaciones no conectan con la película porque nadie sabe a qué o a qué no viajan allí los protagonistas. Ciudad tras ciudad persiguiendo una horrible maleta de color papel Albal que se apropia un singracia actor rubio del que es mejor no recordar el nombre por si ello empañara otras buenas interpretaciones que pueda haber tenido.
La banda sonora, ejem. La fotografía la podía haber firmado mi vecina. El guión es chusco, débil, sin conexión con el espectador.
Un sencillo entretenimiento que se aproxima peligrosamente al bodrio de pim pam pum de toda la vida.