Críticas de La puerta de Tannhäuser
31 de marzo de 2024
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Shakespeare bajo el apabullante estilo Welles. Celos a merced, bajo la influencia del mismo celo. Vertiginoso descenso desde los acantilados de la razón. Un deleite malicioso con la vista a ras y el corazón amargo.
Una pesadilla desde su majestuoso inicio. Los recursos fílmicos de Welles la elevan por encima de su propia versión. El aislamiento escénico se alimenta de la toxicidad implícita de la obra. Un derroche de pericia ante la adversidad técnica. Un enfoque autoritario que se desmarca del teatro sin renunciar a su concepción original.
Una obra a través del tiempo, maquillada por la erosión de sus limitaciones y la persistencia de su creador. Su eco retumba en los inmortales recuerdos de su belleza escénica.
Una pesadilla desde su majestuoso inicio. Los recursos fílmicos de Welles la elevan por encima de su propia versión. El aislamiento escénico se alimenta de la toxicidad implícita de la obra. Un derroche de pericia ante la adversidad técnica. Un enfoque autoritario que se desmarca del teatro sin renunciar a su concepción original.
Una obra a través del tiempo, maquillada por la erosión de sus limitaciones y la persistencia de su creador. Su eco retumba en los inmortales recuerdos de su belleza escénica.
17 de marzo de 2024
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Melodrama con mucha intención crítica. Puesta en escena simple, alejada de pomposidades. Muy consciente de su discurso. Welles resuelve su contrato con una obra mutilada por el estudio, restando crudeza en periodo de guerra. Generaciones e industrialización. Nuevos tiempos, nuevo orden.
Los celos, las relaciones materno filiales o los cambios sociales empiezan a ser características en el cine de Orson Welles. Los personajes secundarios brillan con luz propia. La intencionalidad emocional que aporta a sus secuencias multiplica el dramatismo, siempre contenido, con el tono justo y el morbo medido. Siempre ligado a su persona. Con estilo propio y bien acompañado.
Triste por no poder disfrutar de ésta obra en plenitud. Satisfecho a pesar de ello.
Los celos, las relaciones materno filiales o los cambios sociales empiezan a ser características en el cine de Orson Welles. Los personajes secundarios brillan con luz propia. La intencionalidad emocional que aporta a sus secuencias multiplica el dramatismo, siempre contenido, con el tono justo y el morbo medido. Siempre ligado a su persona. Con estilo propio y bien acompañado.
Triste por no poder disfrutar de ésta obra en plenitud. Satisfecho a pesar de ello.
Documental
2015
Documental, Intervenciones de: Natalia Akerman, Chantal Akerman
10 de marzo de 2024
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Tierna y cercana. Una despedida con la mente en el ayer. Arrebatos del tiempo, protagonistas de su existencia. Desde el segundo plano en el mejor de los caso. Rincones de memoria selectivamente. Complicidad por rol y vínculos de amor puro. Dura si detienes la mirada en el mañana. Delicada en ahora.
Tres planos significativos: El inicial y el último, entre ellos el de la asistenta con su frase final. Sobreviviendo a pesar de vientos. Aferrándose a la vida sin florecer.
Tres planos significativos: El inicial y el último, entre ellos el de la asistenta con su frase final. Sobreviviendo a pesar de vientos. Aferrándose a la vida sin florecer.
10 de marzo de 2024
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Potente reflejo de intereses criticados. Se puede leer una gran variedad de aspectos esenciales del discurso de Akerman. Una cocktelera en el tramo final de su filmografía. Rica en intenciones y perspectivas.
Relaciones generacionales en el centro de un espectáculo enrarecido por los reproches sociales. Una condena existencial de suceptible colapso natural. Rebeldía y ausencias. Rencor distorsionado. La resignación al mando de un timón sobre ríos de indiferencia, salvavidas material... anestesia personal.
Y esos planos sostenidos que jamás se olvidarán.
Relaciones generacionales en el centro de un espectáculo enrarecido por los reproches sociales. Una condena existencial de suceptible colapso natural. Rebeldía y ausencias. Rencor distorsionado. La resignación al mando de un timón sobre ríos de indiferencia, salvavidas material... anestesia personal.
Y esos planos sostenidos que jamás se olvidarán.
7 de marzo de 2024
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Excavando en las raíces desde el interior, refugiada en el confort de un hogar figurado. Una realidad personal que se atreve a realizar con la mirada ensombrecida de una persiana, distorsionando observaciones generacionales.
El poder discursivo de lo cotidiano, con intencionalidad narrativa, sube de nivel en las obras de Akerman.
El poder discursivo de lo cotidiano, con intencionalidad narrativa, sube de nivel en las obras de Akerman.
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