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Críticas de Elcinederamon
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Críticas 1.665
Críticas ordenadas por utilidad
8
30 de mayo de 2015
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Operación Cicerón de Joseph L. Mankiewicz es un film basado en hechos reales de intriga basado en un ayudante de cámara del embajador inglés que vendía documentos secretos a los nazis durante la segunda guerra mundial. Dirigida con un ritmo activo y con un estilo típico y bien trabajado de espionaje y contraespionaje para cautivar a los amantes del género, es una obra portentosa en sus juegos de espías que además tiene el aliciente de estar basado en hechos reales, tallando un trabajo impecable que deja gran sensación tras su visionado a cualquier cinéfilo clásico ávido de buen cine con trasfondos históricos reales.
La fotografía en blanco y negro es alusiva en un trabajo magistral y bien cuidado en detalles que son estéticamente apropiados de cada lugar, logrando una excelente labor clásica. La música es inquietante gracias a la inconfundible labor de Bernard Herrmann, el cual muestra unos sonidos turbadores para completar un soberbio acompañamiento musical que añade intriga y emotividad según el momento de la acción. Los planos y movimientos de cámara consuman una vistosa labor técnica mediante el uso de los generales, detalles, seguimiento, cámara en mano inimterrumpida, tercera persona y planos medios bien elaborados para centrarse y sacar lo mejor de las interpretaciones.
Las actuaciones son auténticas e íntegras. Como protagonistas James Mason trabaja con carisma en un persona seductor y Danielle Darrieux está acertada en un convincente papel, siendo correctos y creíbles los acompañamientos de Michael Rennie, Walter Hampden, Oscar Karlweis, Herbert Berghof, Ben Astar y John Wengraf. Emplea para estos la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones sugestivos de militares de alto rango nazis por un lado y elegantes y formales por otro en un estupendo trabajo que junto con los ostentosos decorados te transportan a la clase alta pero sin exagerar.
El guion, escrito por el director junto con Michael Wilson y basado en la novela de L.C. Moyzisch, está basado en hechos reales, manteniendo la intriga e incluso el suspense en ciertas escenas para apasionar a los amantes del género, ya que el film borda todo lo que se propone hacer bien, finalizando una soberbia película que se queda en la memoria de todos en su visionado. Esto se lleva a cabo con una narrativa explicativa con voz en off directa al principio, siendo el resto clásico y equilibrado en sus conversaciones insinuantes y conspiratorias que serán del agrado de todos los públicos. Cabe destacar también, el montaje lineal y seguido que a buen ritmo no se hace pesado en absoluto y se ve en un santiamen.
En conclusión, la considero un film indeleble y esencial en la filmografía del director y de las obras basadas en hechos reales con contesxtos históricos trascendentes que cautivará a los cinéfilos clásicos sin remisón, ya que logra tenerlos absortos toda la película de principio a fin, finalizando una cinta notable y necesaria del género. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, montaje, movimientos de cámra, vestuarios y narrativa que convierten a Operación Cicerón, en un film impecable y arrollador en lo que ofrece.
Elcinederamon
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8
22 de abril de 2015
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
El pistolero (Fiebre de sangre) es un western basado en un conocido pistolero que decide retirarse y recuperar a su mujer y a su hijo para llevar una vida tranquila, sin embargo, su pesada fama hace que vaya a donde vaya no paren de provocarle. Dirigida con un ritmo reposado y con un estilo de western personal que gusta ver, es una obra atractiva por exponer la historia de un gran tirador que quiere vivir en paz y sin embargo nadie le deja por querer robarle la fama, dando pie a un film portentoso que atrae y se recuerda con mucha efectividad, concluyendo una historia impetuosa que sin ser de los films más mencionados en el género, cumple ampliamente con su cometido para los amantes del western.
La fotografía en blanco y negro es alusiva y está bien cuidada en detalles agraciados que dan confort y cautivan en una labor portentosa y estéticamente apropiada para lo que ofrece. La música de Alfred Newman es enardecedora y evocadora al western en sus estimulantes melodías que alientan y son usadas solo en las escenas oportunas, solo al principio y al final para no recargar el film de música. Los planos y movimientos de cámara consuman una notable labor visual bastante personal del director mediante el uso de los planos americanos, avanti, seguimiento, generales, panorámicos, travellings, planos medios, circulares, detalles, primeros planos y cámara en mano que sacan lo mejor tanto de la acción como de las interpretaciones.
Las actuaciones son remarcables y firmes. Como protagonista absoluto Gregory Peck está impecable en un íntegro papel que clava con contundencia, siendo decisivos los acompañamientos de Helen Westcott, Millard Mitchell, Jean Parker, Karl Malden y Mae Marsh entre otros. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones sugestivos de vaqueros en una espléndida labor que junto con los oportunos decorados te transportan al momento y lugar en cuestión.
El guion, escrito por William Bowers y William Sellers y basado en una historia de este último junto con André De Toth, va de menos a más creando una atmósfera atractiva de fama en el personaje principal, el cual lejos de querer aumentarla lucha por pasar desapercibido y llevar una vida normal recuperando a su mujer e hijo pequeño, aunque todo el mundo vaya en su contra y lo provoque para que explote, concluyendo con esa idea un film fenomenal que encantará a los seguidores del género. Esto se lleva a cabo con una narrativa con voz en off explicativa al principio, siendo el resto clásico y típico del género en sus comentarios expresivos y directos.
En definitiva, la considero una obra esencial e inmortal en la filmografía del director y en el género de western, ya que lo que ofrece crea gran interés y gusta ver por el cinéfilo amante del género que sepa apreciar los buenos films que además ofrecen una labor técnica personal del director. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, planos, movimientos de cámara, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que hacen de El pistolero (Fiebre de sangre), un film magnífico en lo que ofrece y en cómo lo ofrece.
Elcinederamon
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8
27 de setiembre de 2014
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras la pista de los asesinos de Budd Boetticher es un western de cine independiente norteamericano y serie B basado en la venganza. Dirigida con un ritmo dinámico y con el estilo característico del western aunque con el aliciente de tener un menor presupuesto, es sin embargo, una obra con gran gancho e interés para el público amante del género al captar toda la atención con una historia sustanciosa. Realizada de manera portentosa tiene un resultado implacable que merece ser visto por todos los públicos amantes del buen western.
La fotografía en color es evocadora en un espléndido trabajo que te transporta a los hermosos paisajes en una confortante labor cuidada en detalles. La música es alusiva al principio y después muestra los particulares sonidos emotivos e intrigantes en una agraciada tarea melódica que inquieta con sonidos enardecedores en las escenas de tensión. Los planos y movimientos de cámara completan un buen trabajo técnico con el uso de planos americanos, generales, seguimiento, reconocimiento, panorámicos, avanti y primeros planos.
Las actuaciones son remarcables y señaladas. Como protagonistas Randolph Scott trabaja con carácter e integridad en una labor digna del mejor western y Lee Marvin está auténtico y convincente en su línea de tipo duro y despreciable, siendo notables los acompañamientos de Gail Russell, Walter Reed, John Larch, Fred Graham y Don ´Red´ Barry entre otros. La dirección artística emplea para estos unos vestuarios y caracterizaciones sugerentes al western en una acertada tarea que junto con los pertinentes decorados te transportan in situ.
El guion, escrito por Burt Kennedy, muestra una historia apasionante que cautiva a los seguidores del género por exponer la típica trama de venganza pero llevada con emoción en una sustanciosa tarea que atrapa al público con mucho acierto y oficio, sin parecer en absoluto que es una película de serie B al tener una definición estupenda tanto técnicamente como en su entramado. Para esto emplea una narrativa clásica y representativa del género que es directa y muy expresiva en una impecable labor que gusta escuchar.
Concluyendo, la considero un auténtico clásico inmortal e indispensable en el mejor western y más aún siendo una cinta de bajo presupuesto, con lo que el mérito del film es aún mayor. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, planos, movimientos de cámara, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que vuelven a Tras la pista de los asesinos, un film notable en sus géneros que cautivará a todos aquellos que les gusten las historias apasionantes y muy trabajadas.
Elcinederamon
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8
25 de setiembre de 2014
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
El increíble hombre menguante de Jack Arnold es un film fantástico de ciencia ficción de serie B considerado una película de culto por muchos seguidores del género. Dirigida con un ritmo acelerado y con un estilo intrépido y temerario por llevar a cabo una historia difícil de conseguir en el plano técnico, y más aún, tratándose de una cinta de bajo presupuesto, es una obra de lo más entretenida e interesante por la cantidad de situaciones que tiene que solventar el protagonista para sobrevivir ante cosas normales para cualquier persona. Realizada de manera curiosamente ingeniosa para la época tiene un resultado lúcido que merece la pena ser visto.
La fotografía en blanco y negro es fantástica y está repleta de matices que son estéticamente evocadores, desconcertando al público con una labor espectacular en la comparativa de los distintos tamaños del protagonista. La música es intrigante en una adecuada labor repleta de melodías estimulantes que añaden enigma al film, inquietando en los momentos oportunos gracias a unos sonidos turbadores que enardecen la trama. Los planos y movimientos de cámara completan un asombroso trabajo técnico no desprovisto de mérito a través del uso del seguimiento, reconocimiento, subjetivos y generales que incrementan la sensación de que el protagonista no para de menguar.
Las actuaciones son creíbles y apropiadas. Cuenta con las certeras intervenciones de Grant Williams, Randy Stuart, April Kent, Paul Langton, Raymond Bailey, William Schallert y Billy Curtis que interpretan sin brillo pero de manera eficaz para el tipo de film que es. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones elegantes e impolutos al principio al igual que los decorados pero que se van volviendo más carentes a medida que avanza la trama en una correcta labor. Destacan también unos efectos visuales sorprendentes para la época y el bajo presupuesto con el que contaban.
El guion, escrito por Richard Matheson y adaptado de su propia novela, es curioso por tener en su interior una trama atractiva que atrapa al público dentro de su sencillez, y también, por mostrar como los detalles comunes para el resto de la población son una odisea para nuestro menguado protagonista. Además, el enigma que envuelve la desesperada situación no queda esclarecido y deja la sensación en el público de haber visto una película inaudita. Esto se lleva a cabo con una narrativa con voz en off misteriosa y explicativa por parte del principal en la que comparte sus inquietudes y pensamientos, mostrando la desesperanza que su situación le crea a lo largo del tiempo al aumentar el problema.
Para finalizar, la considero una de las mejores obras de serie B, por ser imprescindible en el género al sacar el máximo jugo con un bajo presupuesto a un film enigmático, intrigante e inquietante, todo en uno para culminar una obra merecedora de elogio que gustará a todos los públicos. Recomendable por su dirección, guion, fotografía, música, efectos, planos, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que hacen de El increíble hombre menguante, uno de esos films que quedan en la memoria del público por su originalidad y trabajada trama que no dejará a nadie indiferente.
Elcinederamon
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9
29 de julio de 2014
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un condenado a muerte se ha escapado de Robert Bresson es un drama carcelario de la segunda guerra mundial basado en hechos reales. Dirigida con un ritmo activo y con un estilo personal que fascina en su calidad y templanza, es una obra extraordinaria que capta por su trama y tensión la total atención del público en su visionado, en especial a los cinéfilos más exigentes. Realizada de forma eclipsante tiene un resultado excepcional que cumple de modo sobresaliente.
La fotografía en blanco y negro es evocadora y está repleta de matices sombríos que te transportan en una espléndida labor. La música es usada al principio y al final del film y también en determinadas escenas, empleando piezas clásicas que ayudan a acrecentar el dramatismo y la emoción con sonidos inspiradores. Los planos y movimientos de cámara completan una ingeniosa labor a través del uso de la cámara en mano, subjetivos, detalles, seguimiento, avanti y primeros planos, en una admirable tarea que consigue captar el interés del espectador en toda la historia.
Las actuaciones son deslumbrantes. François Leterrier como protagonista en un remarcable y serio papel y convincentes interpretaciones de Roland Monod, Charles Le Clainche, Maurice Beerblock y Jacques Ertaud. Emplea para estos la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones sugestivos tanto en soldados como en presos, siendo estéticamente acertada la labor al mostrar también unos cuidados decorados que te transportan in situ.
El guion, escrito por el director y basado en la autobiografía de André Devigny, está basado en hechos reales que son plasmados de manera sublime gracias a un trabajo que mantiene el suspense y absorbe al público de principio a fin, haciendo a este partícipe de la constante amenaza de muerte que siente el protagonista. Esto es llevado a cabo con una narrativa con voz en off profunda durante todo el film, que es explicativa y muy pertinente al ir de un tono pesimista a otro cada vez más esperanzador, al tener a medida que avanza el film una convicción más fuerte el condenado de que se va a fugar.
Para finalizar, la considero una obra imperecedera e indispensable del director, del género y del séptimo arte, por estar realizada de manera exquisita y cuidada hasta el más mínimo detalle, cautivando a todos los públicos con su trama absorbente y merecedora de elogio. Recomendable por su dirección, guion, interpretaciones, fotografía, música, planos, movimientos de cámara, vestuarios y narrativa que hacen de Un condenado a muerte se ha escapado, un film esencial y maravilloso desde que empieza hasta que acaba, dejando al espectador con la certeza de haber visto una obra sobresaliente.
Elcinederamon
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