En verdad es doloroso ponerle un 4 de puntuación a esta peculiar producción de Tommy Lee Wallace (director del famoso telefilm de terror "It", basado en la novela homónima de Stephen King, y su obra más famosa), porque tiene un gran potencial que no es aprovechado, ni siquiera parcialmente.
Se desmarca de la saga de Michael Myers y coge un camino totalmente distinto. En esta entrega no aparece Michael Myers, ni Laurie Strode y tampoco el doctor Loomis (aunque sí Nancy Loomis como esposa del protagonista), y siempre fue una película muy repudiada por eso mismo, porque no tiene nada que ver con "Halloween II" ni con la original, es una película diferente. Y aunque ponga al lado "El día de la bruja", tampoco hay ninguna bruja a lo largo de la película, y además, no sólo no es una continuación de los hechos ocurridos en Haddonfield, sino que aquí se hace mención a la propia película "La noche de Halloween", aparece en un televisor en cierta escena de la película, como si fuera solo ficción.
Si bien es cierto que incorpora elementos "carpenterianos" que guardan similitud con las películas de Michael Myers (podría ser incluso una fallida explicación de por qué Myers tiene esos poderes sobrenaturales y es tan peligroso, por su máscara...), ésta tiene estilo propio, es lovecraftiana. Algo que se echa mucho de menos en el cine de terror actual y que era admirable en los años ochenta.

Ahora las criaturas y los monstruos de las películas son creados con ordenadores, pero antes, con medios rudimentarios conseguían crear seres más aterradores y efectos de maquillaje de pesadilla. Quistes carnosos putrefactos y explotando en sangre, los poseídos de "Evil Dead", carne que parece plastilina derritiéndose con sangre poco realista de color ketchup, líquidos y sustancias de aspecto desagradable, cera fingiendo ser piel...Muchos de los efectos usados en estas películas hoy en día se podrían ver hasta cutres, pero los resultados generalmente eran escenas terroríficas. Aquí hay de eso, pero no se aprovechan bien esos instantes, no se les saca jugo.
La película avanza torpemente, con efectos de sonido precarios, giros narrativos innecesarios y elementos que no terminan de encajar.
Pretendí en su momento ser lo más positivo posible con esta película (no tenía malas expectativas), pero por optimista que uno sea, es imposible no ver lo mal que se desaprovechó.

"Halloween III: El día de la bruja" trata sobre un doctor que investiga lo que está ocurriendo en un pueblo llamado Santa Mira y en su fábrica de máscaras, dirigida por un diabólico científico cuyo objetivo es matar a los niños que se las pongan de una forma atroz (¿con qué finalidad?). La idea no es original, pero habría bastado para un entretenimiento garantizado, y con una mejor ambientación y un desarrollo menos latoso, a lo mejor esta entrega hubiese aspirado al 6 o al 7.
Algunas muertes son ridículas y están mal hechas, pero el momento de la señora en la cama, la escena de la vieja cosiendo y la de la sala de pruebas son sin duda las escenas más destacables, y las que alzan en gran medida la puntuación y la calidad de la película, que peca de centrarse demasiado en el cómo y nada en el por qué.
El terror se puede conseguir sin necesidad de mostrar lo que promete el argumento (ver a los niños poniéndose las máscaras y tener una muerte horripilante, cosa que queda en tercer plano, y pesadilla que no se hace realidad visible en ningún momento), pero si el resto de pilares que deben sostener a una película se desmoronan, se pierde la magia.

"Suspiria" es una de las mejores obras de Argento y la más conocida, de eso no cabe duda, y el comienzo de la película me parece notable, uno de los mejores de la historia del cine de terror. La fotografía está cuidadísima, nada que envidiarle a la de "Navidades negras" de Bob Clark, también preciosa, dicho sea de paso.
La actuación de Jessica Harper es muy acertada y no sé cómo será doblada al español, pero en su versión original, en italiano, es muy agradable de escuchar y el guión no está mal.
Para todo el interesado en el cine de terror de los años setenta es una película obligada, aunque las premisas y la idea no parezcan muy originales. Hay momentos en los que resulta hasta espeluznante, pero tampoco esperen vivir una experiencia aterradora que no les deje dormir por la noche, no da miedo, y menos a los que acostumbramos a ver terror, pero no por ello, deja de ser una obra de arte en el sentido técnico y visual, y una experiencia cinematográfica gratificante.

Interesante película de Mario Bava en la que se ve una vez más que el director italiano estaba un poco adelantado a su tiempo y que fue una gran influencia para el cine de terror.
Digo un poco adelantado porque me llevo la misma impresión que me dejó "La maschera del demonio". No son grandes películas pero ambas ofrecen algo que en los años sesenta aún era muy poco conocido y nada frecuente: brutalidad en las muertes, gore sugerido (que no mostrado) y un estilo que no se consolidaría hasta llegados los setenta. Es por eso que no me cabe la menor duda que Bava fue una gran influencia en el cine del terror.

Lo que más me ha gustado de "Operazione Paura" es la ambientación gótica. Supera en ese aspecto a "La maschera del demonio". La ambientación es sencillamente bella, con imágenes inolvidables de la mansión, del pueblo y del cementerio. Es de las mejores ambientaciones en una película de terror que he visto en mucho tiempo.

La trama es sencilla y a veces es insistente, pesada y repetitiva, pero tiene algunos momentos con escalofríos asegurados si te introduces bien en la película y las apariciones y la actividad paranormal están muy logradas.
Es probable que haya influido en "Al final de la escalera", pero no estoy seguro.

Las actuaciones son aceptables y como "La maschera del demonio", compensa la sencillez de la historia con cierta profundización en la superstición, en las creencias del pueblo que sufre la maldición y en la brujería.
Dicho esto, "Operazione paura" es una película bastante interesante, aunque te deje con ganas de más y tenga ciertos fallos como alguna que otra sobreactuación, o que se hace demasiado insistente o repetitiva, como ya comenté.

Recomendada.

6,0/10

Si tengo que decir lo que menos me ha gustado de "La casa del fin de los tiempos" es que no innova nada, aunque lo pretenda.
Me ha parecido un culebrón rancio, una mezcla extraña e insípida de "Insidious: Capítulo 2", "Los Otros", "1408", "El efecto mariposa" y una buena tanda de películas de terror y ciencia ficción, todo expresado sin emoción, a modo de melodrama televisivo.

Y veo que no soy el único que se dio cuenta de ese enorme parecido con "Insidious 2"... A mí no me molesta que una película recicle una idea, una base, un terreno a explorado y nos lo ponga visto desde otra perspectiva, con personajes distintos, pero si lo hace, que esté bien hecho.
En "Insidious 2" el toque de ciencia ficción tenía sentido, el viaje en el tiempo era coherente y también tenía sentido, y además conseguía ganarse el honor de ser considerada una película de terror, con tensión, intriga, sustos, misterio e imágenes estremecedoras... En "La casa del fin de los tiempos" te pierdes, no entiendes esos viajes en el tiempo, y eso que la ciencia ficción y el terror juntos son una combinación poderosa.

Tampoco puede ser considerada una película de terror, porque se centra de lleno en el melodrama, con sobreactuaciones de culebrón, personajes de relleno como el cura(nunca se explica cómo conoce a Dulce y de qué la conoce) o la médium (¿aportó algo en la película?). Las secuencias de los niños en la calle sobran completamente y dan vergüenza ajena, sientes que hay demasiado en esos 97 minutos que no aporta nada, que no tiene relevancia en la historia...
"Insidious 2" y todas las películas nombradas arriba le quedan muy grande a esta película venezolana, que pese a la falta de originalidad pudo al menos hacernos llegar mucho mejor esta historia de encuentros y desencuentros temporales.

Muy liosa y el bajísimo presupuesto se deja ver descaradamente...Si no tienes presupuesto para mostrar algo y que quede bien, no lo muestres, sugiérelo o por lo menos haz amago de disimularlo o de mejorarlo...Se ve muy falso el maquillaje que utilizan para avejentar a Dulce y se nota que lleva una peluca...¿Tan difícil era utilizar una actriz de avanzada edad?
Intriga cero, suceden muy pocas cosas fuera de lo normal durante la primera mitad de la película como para que consiga atraparte...

Ojalá pudiera decir que "La casa del fin de los tiempos" es rival para Hollywood y el cine de terror norteamericano en la actualidad. Confío mucho en las posibilidades del cine de terror en Latinoamérica, especialmente el mexicano y el argentino, y de ningún modo considero que de Hollywood venga el mejor cine. Por un momento pensé que esta película sería una sorpresa gratificante, ya que es la primera película de terror venezolana que veo, pero me ha decepcionado y más que una película de terror del montón, me ha parecido un culebrón encubierto.

Se me hace difícil hacer una crítica de "Lake Mungo", no sólo por ser un falso documental, sino porque su planteamiento, todo, es tan realista que parece un episodio de "Paranormal Witness", y es aquí cuando entro en el dilema de si considerarlo un documental (aunque falso) sin otra pretensión que informar o una película de terror con inicio, nudo y desenlace...De todos modos, basta con pensar que aunque tenga carácter de documental y se nos presente como tal, todo fue ensayado y hay un guión, e inventar esta historia llevó su tiempo y su preparación.
En muchos puntos es mejor que "Paranormal Activity", estrenada un año antes que ésta. La atmósfera es más inquietante, hay música ("Paranormal Activity" no la tiene al no ser un falso documental sino más bien material grabado que se encuentra y se expone en la pantalla sin dar más explicaciones) y es una música sobrecogedora, incómoda...En "Paranormal Activity" utilizan cámaras de última generación (incluso en la tercera entrega de la saga, cuya historia se desarrolla en 1988, la calidad de la imagen en las grabaciones supera a aquella de las grabaciones de las otras entregas, que se desarrollan veinte años después, lo cual es inverosímil), pero aquí las cámaras, las herramientas y técnicas de grabación son puramente amateur.
Se usan cámaras de móviles, que ofrecen imágenes borrosas, una calidad de audio muy mala, y las otras cámaras casi no graban en color y la imagen está llena de estática y tiembla, lo que causa tensión, además de que en la película se van analizando todos y cada uno de los fenómenos paranormales detectados por las cámaras, que extrañamente son sólo visuales, algunos sólo indicios. Hay rostros pero no se distinguen sus rasgos, más borrosos aún que los de la cara que aparece en el póster.
Aquí no hay ouijas, ni objetos volando, ni juguetes que se encienden solos, los fenómenos de Lake Mungo son algo más "light" de los que encontramos en otras películas, no parecen interactuar con el medio, ni poder hacerlo (tocar objetos, moverlos...) lo que les da un aire más sobrenatural, más ajeno al mundo físico y de lo que acostumbramos a ver.
Las explicaciones que ofrece son mínimas, las suposiciones e imaginaciones son diversas y variadas, lo que se agradece, porque en ningún momento renuncia a ese peculiar aura de misterio que la rodea.
Lo único que echo en falta es un toque más personal por parte del director, porque casi todo lo que vemos en la película lo veríamos en una serie sobre encuentros paranormales o un documental real (entrevistas, grabaciones, testigos, proceso de investigación a posteriori...), y un giro narrativo o más detalles que no aparecieran nunca en un documental de televisión se hubiesen agradecido mucho (aunque es verdad que el hecho de que aparezca un cuerpo, es algo que no aparecería en televisión, al poder herir la sensibilidad del espectador).
Por otro lado las intervenciones se hacen insípidas, los actores ponen a veces poca emoción a lo que debería infundirles algo (temor, tristeza, confusión...). La cara del padre rara vez cambia, no expresa nada y se abusa un poco del tono documental. No obstante, esta falta de expresividad, esta seriedad tan incómoda en el ambiente con pocos o raros momentos en los que salga a la luz un sentimiento, le da a su vez a "Lake Mungo" una naturaleza hipnótica y extraña.
Queda claro que es una película provocadora de sensaciones difíciles de describir con exactitud que añaden dificultad a escribir una crítica sobre ella (por si el hecho de parecer un documental no fuera poco). Todo está rodado con certera frialdad.