Esta no es una crítica de estilo gafapasta. El autor trata de expresar a través de letras y frases, la pesadilla de un joven empujado por su debilidad en una aventura cinéfila para la cual no estaba hecho.

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"Sé que quienes cometieron estos actos se callan, o quienes hablan de ellos
no los cometieron. No obstante, yo los cometí.

Caí rendido, perplejo, descolocado una vez más ante la forma en la que me estaban contando las cosas, ante como con una economía de medios palpable, Bresson me desnudaba poco a poco. Como a Michel. Me envuelve la soledad, la angustia, las terroríficas dudas de la culpa. Una vez más, viejo loco. Una vez más Dostoievski se encuentra en este barco. Me coge de la mano y me sumerge en el turbio caminar.

J.B. Lulli me seduce, me emborrona. Se llama Suite de symphonies d'Amadis

Todo queda obsoleto.
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Iré pronto a verte. (Me escribe)
Al leer la carta, mi corazón latió con violencia. (La violencia se vuelve hermosa)
Algo iluminó mi rostro.
Oh, Bresson, para llegar hasta ti, qué extraño camino tuve que tomar”.

FIN