Cosas buenas de la película: Maribel Verdú, Sergi Lopez, algunos detalles originales en la dirección, la fotografía, los atractivos escenarios reales y los que están hechos a base de decorados. También los estupendos efectos especiales y lo convincentes que resultan las criaturas mágicas.

Cosas que no me han gustado: demasiada e innecesaria crueldad, falta de integración entre el plano real y supuestamente histórico, y el plano fantástico (los dos mundos no se encuentran en ningún momento, solo la niña y su ¿fantasía? es presentada como el nexo de unión entre los dos planos paralelos). También, excesivo maniqueísmo de los personajes y de las situaciones, y por último una Ariadna Gil muy titubeante y desdibujada.

En resumen: Del Toro es un buen director, pero como tiene alma de lector de comics de terror con un toque gótico, es casi imposible que pueda manufacturar una película adulta y sutil (por mucha crueldad que le ponga; además carece de una sensibilidad “espiritual” o filosófica a lo Shyamalan, por ejemplo). Lo suyo es más bien un mundo de buenos y malos, de trazo grueso a pesar de sus pretensiones poéticas, de hallazgos efectistas, y mucha estética maravillosa y fantástica al servicio de un mensaje más bien plano.

Un par de cosas más: no hubiera estado mal alguna pequeña pincelada de humor. Y la segunda: hacer una crítica de esta peli en clave política o histórica me parece una autentica estupidez. Aquí, la represión franquista contra los maquis no deja de ser un simple excusa, como lo eran los Nazis en las de Indiana Jones.