Llevo votadas más de 800 películas y nunca había enviado ninguna crítica, pero tras ver esta inmundicia, creo que la ocasión lo requiere. Que conste que, después de todos los comentarios que he leído en diversos foros, me la esperaba muchísimo peor. Y sí, es lamentable y patética, pero no tanto como "joyas"como Jason X, la décima entrega de la flojita saga de "Viernes 13", "Miedo.com" o "Wishmaster". El máximo problema de "House of the dead", con independencia de que no se parezca en nada al mítico juego de SEGA, es que en este filme el calificativo "cutre" alcanza nuevas dimensiones. Y por eso es difícil olvidarla una vez vista. Por ello, más que horrorosa (que lo es, y mucho) es ridícula y triste. Por poner algunos ejemplos, los personajes son odiosos (en especial el estúpido modelo y el maldito Will Sanderson), el guión es de auténtica traca (los últimos diez minutos son el mayor delirio oligofrénico que he visto en mucho tiempo, y es difícil no contener la risa), y el pretendido "tour de force de acción" del trastornado Uwe Boll representa ocho minutos antológicos de falta de planificación de escenas y un pésimo montaje y sentido de la narración cinematográfica. Y eso sin contar los bochornosos "tiempo bala" y las escenas intercaladas del videojuego. Todos estos elementos vienen a evidenciar la completa desfachatez del germano Boll y de toda su "obra". Lo bueno de todo esto es que, aunque insulte el cine, el director alemán ofrece un buen entretenimiento friki a costa de sus infumables películas. Pero esa diversión nunca será sinónimo de calidad.