"La llegada" (Arrival) es una pequeña e intimista obra de ciencia ficción con una premisa en un primer momento sencilla en su inicio pero con un debate moral final enorme. Amy Adams lleva la película sobre sus hombros apoyada por la impecable dirección de Denis Villeneuve.

A ratos recuerda a "2001: Una Odisea del Espacio" a otros a "Interstellar". Pero siempre con su propia personalidad y llevándonos hacía un final poco esperado. La película no necesita de grandes escenarios, todo queda en espacios cerrados y algún que otro plano aéreo lleno de calma y belleza. Es en esos ambientes cerrados con esos planos más íntimos donde reside la riqueza de la historia y el drama detrás del personaje de Amy Adams.

Tal vez Jeremy Renner y Forrest Whitaker quedan algo desdibujados, pero cumplen con su cometido y respaldan perfectamente a Amy Adams. Denis Villeneuve ha realizado una de las mejores películas del año y vuelve a demostrar su talento tras "Prisioneros" y "Sicario". Ciencia ficción inteligente, bien desarrollada y sin perder un ápice de humanidad en una historia que no trata de alienígenas, sino de personas.