Un vampiro es un ser fantástico que se alimenta de sangre humana, duerme en lúgubres palacios, detesta el ajo, la plata, los crucifijos, muere con una estaca en el corazón y cuando le da el sol queda reducido a cenizas... no un pintamonas que tiene pantalla de plasma, playstation, va al instituto y que brilla como lentejuelas cuando le da el sol. En "Entrevista con el Vampiro" (sin duda una de las mejores pelis del género) nos dicen que los crucifijos les dan lo mismo y otras cosas, pero cosas que al fin y al cabo hacen creíble que siga siendo un vampiro, no como en esta peli.

El guión es terrible y lento, las pocas escenas de acción son tristes y predecibles y lo que es el largometraje transcurre en muy poco tiempo a pesar de su lentitud, con eso quiero decir que pasan de una cosa a otra a toda velocidad pero manteniendo unas escenas lentas y pastelosas en el 90% de la película.

Los vampiros llevados al cine a pesar de ser atractivos, guapos, feos... deben albergar e imponer un cierto respeto sobre los personajes y sobre todo sobre el espectador, aquí eso no ocurre en absoluto... hasta Eddie Murphy en "Un Vampiro Suelto en Brooklyn" impone mucho más que este tío y es más, que toda la familia y enemigos incluidos.

Para no caer en redundancias ni en parrafadas en torno a estas indignaciones diré que si tienes entre 15 y 20 años (poniendo muy alto el límite) es un peliculón, sobre todo si eres chica, porque da todo lo que una persona de esa edad quiere ver, una peli de institutos con vampiros y mucho mucho amor; pero si sobrepasas esa edad como es mi caso creo que es una peli como ya la he definido.

No he leído los libros, y me niego a hacerlo, pero estoy convencido de que son mil veces mejor que esta peli.