¡Menudo peliculón! Aún no sintiendo debilidad por el director te encantará.
El argumento es tan espectacular como enredado. La trama te atrapa constantemente.
Los diálogos son 100% Tarantino, ¡excelentes!
Y además un reparto de lujo, una constelación de estrellas como las que se juntan en ella.
Samuel L. Jackson la saca del estadio personificando el papel de un mafioso de una forma no antes vista: mal hablado, cerebral y con una gracia en altas dosis.
De Niro demuestra que la clave de ser un actor secundario se basa en que, con menos tiempo de aparición en escena, debe procurar ganar la atención del espectador con un impacto equiparable al de un papel protagonista. Y De Niro, con el lenguaje corporal de un secuaz de la mafia que antepone la torpeza y los nervios a la habilidad, se roba los aplausos.
El amor de Jackie con Max Cherry, muestra un sector del amor que rara vez muestran las cintas convencionales, y que implica lealtad en un momento en donde el río se encuentra revuelto por los intereses, las trampas y la ambición de los jugadores.
Pam Grier se sale interpretándola. Un papel inolvidable y que está hecho para ella.
¿Y qué decir de la banda sonora? ¡A pedir de boca! Siempre que oigo las palabras 'Jackie Brown' no puedo evitar escuchar de fondo "Across 110th Street..."