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España España · Cáceres
Voto de Sinhué:
8
Drama Ester, su hermana Anna y su sobrino Johan atraviesan en tren un país extranjero y sombrío, probablemente en guerra. Los tres vuelven a casa, pero tienen que interrumpir el viaje y detenerse en una ciudad a descansar en un oscuro y destartalado hotel, ya que Ester, que sufre una crisis vital, se ha puesto enferma. Mientras Ester trata de reprimir la atracción sexual que le inspira Anna, ésta sale en busca de sensaciones que la liberen ... [+]
2 de abril de 2014
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una osadía por mi parte escribir, bajo la sombra del árbol de la crítica, algunas tímidas palabras sobre ésta, o cualquier otra, obra de Ingmar Bergman. Cuando alguien, en lo suyo, ha estado tan cerca de la perfección como el gran maestro sueco, estamos obligados a acercarnos con mucho respeto, siempre que la veneración nos parezca excesiva; máxime si no entendemos más que una parte de lo mucho que abarcan sus películas. Ponerme a descoyuntar este valiosísimo drama de 1963 me parecería obsceno, así pues hablaré de lo que me ha aportado, de los flashes que han iluminado etapas de mi vida, del desasosiego de los errantes.

Sí, estas mujeres y el niño tal vez no viajen, porque los viajeros siempre tienen un sitio al que llegar. Quizás las dos hermanas y el sobrino/hijo, como Caín, caminan sin descanso por un erial sin Dios o, lo que sería incluso peor, por las tierras de un Dios mudo. El vacío existencial creado por la incomunicación marca el transcurso del drama, apenas aliviado por la exquisita intelectualidad de Ester, la rotunda y sudorosa sensualidad de Hanna, los tristes juegos de Johan, el extraño servilismo del mayordomo y el surrealismo burlesco de la troupe de enanos españoles.

Pero si no quieres sumergirte en la enfermiza convivencia de las damas errabundas y en el incierto futuro del infante que crecerá sin el calor del amor, disfruta de los planos perfectos del sueco universal: Gunnel huyendo, Gunnel volviendo, Gunnel refrescándose, Gunnel sacudiéndose entre lágrimas y esperma la soledad; Thulin ahogando penas, Thulin fumando y esperando, Thulin resquebrajándose; Johan recorriendo los pasillos del hotel, Johan y los chicos del circo; las elucubraciones del sirviente sospechoso; la calle tras los visillos, la calle viva, el amor como acto fisiológico... Cosas que suceden a los demás y que nos resultan familiares, porque si no es un déjà vu puede que sea un "ya veremos".
Sinhué
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