Venía con bastantes ganas, puesto que la primera me gustó mucho, y la segunda no estuvo mal. Y al ver que en esta se juntarían los 3 me despertó mucha curiosidad.

Pero ha sido toda una decepción. Las peleas, ridículamente rodadas. Luego que la mayoría de planos son de la cara de los actores, aún cuando interactuan entre ellos, lo que da la sensación de corta y pega de escenas.

La idea de la película es muy interesante, y realmente parece que vaya a despegar una vez entra en acción el personaje de Samuel L. Jackson, pero una vez llega al clímax, todo se vuelve ridículo.

Me ha gustado también la participación de Casey, como una forma de darle algo de paz al personaje de Kevin, creo que se lo merece.

Y en verdad poca cosa más se puede decir de esta película.