Viaje de autoconocimiento, es decir conocimiento de uno mismo y no del auto, ya que la protagonista, una joven polaca a punto de cumplir 18 años, no tiene coche porque se supone que se lo regalará su padre cuando se saque el carnet de conducir. Pero el padre está en Irlanda currando y cuando accidentes de la vida hacen que se vuelva difícil cumplir la promesa, allá que va la joven polaca a Irlanda a conseguir dinero y/o coche y recuperar cadáver. Así pues una road movie de Polonia a Irlanda con la particularidad de que la protagonista no tiene ni coche ni carnet de conducir.

En Irlanda la peli toma tintes de drama social y burocrático como los de Ken Loach mientras la joven protagonista descubre cosas de su padre y de la vida. Cuando uno quiere coche, no se conforma con un paquete de tabaco y media botella de whisky como herencia. A pesar de lo deprimente de todo el asunto, es importante que la película mantiene toques de comedia. Los pudientes y acaudalados siempre tendrán más de todo excepto sentido del humor.

Gustará a: estoicos, autoescuelas, Juan Pablo II
No gustará a: llorones, almaceneros, fumadores