David Serrano dirige una película muy divertida, entretenida y emotiva. El guion alterna presente y pasado, consiguiendo de esta manera dotar al film de un ritmo ágil y dinámico. La historia es realmente interesante y cuenta la vida de un grupo de amigos que se conocen en el colegio y se hacen inseparables. Las actuaciones son brillantes y los personajes están cuidadosamente construidos. Cada uno cuenta con una personalidad definida a la perfección, lo que otorga credibilidad a la historia.

Uno de los mayores aciertos de la película es su banda sonora con temas propios de los Hombres G y cómo está perfectamente unida a la vida de los protagonistas. Por otro lado, el film mezcla diferentes géneros y es difícil de categorizar, pero lo que está claro es que el metraje cuenta con grandes dosis de humor gracias sobre todo a la acertada interpretación de Rodrigo Gibaja. Además, las sólidas interpretaciones de Raúl Arévalo, Karla Souza, Izan Fernández y Renata Hermida Richards brindan al film una serie de emociones que conectan directamente con el corazón. También hay que destacar todo el esfuerzo y trabajo empleado para ofrecer unos maravillosos números musicales con unas espléndidas coreografías que dinamizan el desarrollo de la película.

En resumen, se trata de un largometraje muy recomendable y que sorprende por su trabajada puesta en escena, su vertiginoso ritmo, sus destacadas actuaciones y por un guion agudamente escrito.