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España España · Valencia
Voto de Arakiri:
5
Thriller. Drama Una mañana, la policía descubre un horrendo crimen. Se trata de un cuerpo empalado en las orillas de un hermoso lago cerca de Bogotá. Para resolver el caso, el periodista Víctor Silampa y su ocasional compañero, el oficinista Emir Estupiñán, deberán internarse en los vericuetos de una historia macabra, pero también humana y divertida. Con la ayuda de Quica, una joven prostituta, y a cambio de algunos favores para el Coronel que está ... [+]
4 de enero de 2009
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocas novedades se pueden esperar a día de hoy del cine negro, la espiral de alcohol, dinero y asesinatos a sangre fría, puede que sea atractiva, mas si el espectador se trata de un biñoso en la materia, pero poco innovadora si somos de los que tenemos en mente trabajos realizados antaño, aún así "Perder es cuestión de método" se remueve con persuasión dentro del genero, cambia las gabardinas, los sombreros, los puros y las elegantes calles de Chicago, por la sucia Bogotá, con mas diálogos que acción, pero gratamente damasquinados.

La relación Silampa-Quica el eje central de la película, es como la propia película en si, de comienzo mitigado pero en un claro ritmo ascendente, regular pero ascendente, por el contrario, todos los demás secundarios son mas vehementes, lo cual hace intuir que un posible encuentro entre protagonistas y mafiosos pueda ser funesto para la joven y débil prostituta Quica, tristemente "Perder es cuestión de método" en el aspecto emocional se mueve a caballo entre el cine mafioso y el Culebrón sur-americano, lo cual es un lastre a la hora de aleccionar algo de violencia yugada, a pesar de que no falten los clásicos tiroteos y hostias varias, la afligida Quica y Silamapa no van a ser los mas perjudicados en ese aspecto, lo cual si es algo cuanto al menos peculiar.

La parte argumental, se revela poco a poco y sin causarnos apenas efecto hasta bien pasada media película, como marcan los cánones, y en medio de todo esto nos queda un mensaje, el de siempre, muertos, vivos, ricos, pobres, honrados, corruptos, nada importa cuando Don dinero y por derivación el poder hacen su aparición.
Arakiri
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