Mira que la premisa tenía cierto potencial, pero Driver no consigue levantar el material. Y ojo que no es por mala dirección (pese a ser novatos, la dirección de la pareja que escribió A QUIET PLACE es sólida. Tampoco es cosa de ritmo -- el film apenas llega a la hora y media. Como si se tratara de una serie B de antaño.

Pero no lo es. No hay limitaciones de dinero (se nota) y claro - se toma el camino fácil a ratos. Explosiones. Ruido y furia. Y cierto conservadurismo narrativo - y ahí se nota que hay un gran estudio del XXI detrás: que sí - que hay dinos y buenos actores. Pero también poca imaginación, nulo riesgo y un intento de drama que no ayuda a sostener lo que en el fondo es una suerte de After Earth (sí, sí) con dinosaurios y sin cosas ridículos.

Con lo cual, el film se queda en Tierra de Nadie. Al fin y al cabo, un sólido CGI ya no basta para mantener el interés de un largo durante noventa minutos.

Una lástima.