Cirugía plástica que quiere enmascarar problemas más profundos. Codicia. Engaño. Bajas pasiones. Giros imprevistos dignos de culebrón que atarapan al espectador.

Y es que "Nip Tuck" está escrita con inteligencia, resulta políticamente incorrecta y refleja una visión oscura y pesimista que es digna de aplaudir.

Eso sí: la tercera temporada se pasa algo de rosca, pero todo vuelve a encarrilarse en la cuarta.

Una serie digna de verse. Ni uno solo de los personajes está limpio...

Todo pierden el control, mienten o engañan. Sin excepción.