Dirigida por Michael Mohan, ofrece un enfoque intrigante del género de terror religioso. La trama sigue a Cecilia, una monja estadounidense que llega a un convento remoto en la campiña italiana, solo para descubrir que el lugar alberga oscuros secretos y horrores inimaginables.

La película rinde homenaje a los clásicos del terror religioso de los años 70, lleno de suspense y atmósfera inquietante. Aunque algunos elementos pueden parecer familiares a otras películas, es una excelente introducción al género para los nuevos aficionados.

El guion de Andrew Lobel es ágil y efectivo en la presentación de los personajes y establece rápidamente la premisa de la trama. La fascinación por el oscuro convento, situado apartado de la sociedad, se maneja de manera inteligente al no situar claramente los acontecimientos en el tiempo.

La trama se desarrolla con el misterio del embarazo de Cecilia, que plantea preguntas sobre si es un milagro o algo más oscuro. Aunque la película ofrece pocas respuestas satisfactorias, esta ambigüedad puede resultar frustrante.

Sydney Sweeney brilla en el papel de Cecilia, ofreciendo una actuación que destaca incluso en medio de las deficiencias de la película. Su interpretación agrega profundidad al personaje y muestra su versatilidad como actriz.

Es una película que mezcla horror y elementos sexualizados con una visión artística decente. Aunque tiene sus defectos, es entretenida en ciertos aspectos y merece la pena ser vista.