Se cumplió mi sueño! Vi "City lights" en la gran pantalla. Sueño perseguido desde que la vi, siendo un niño todavía, y ya entonces me impactó. Esta no es una película de humor. ni de gags, no sé si todavía se ha enterado el personal. De hecho tiene varios planos secuencia realmente magistrales, como por ejemplo en el cuadrilatero, o cuando el millonario borracho le tira todo el licor en sus partes. Es una historia de amor (una de las más bellas y sinceras), una historia de hipocresía, traición, poder y sobre todo de humillación, porque al fin y al cabo, el maravilloso vagabundo es humillado continuamente, incluso por su amada, desde el otro lado del cristal, pero claro, ¡cómo la mira él! Ella ¿qué puede hacer? Se le cae el mundo a los pies, si bien no sospecha, pero él la enamora, con la riqueza, y con la pobreza más absoluta, y eso es lo que hace Chaplin !enamorar!

Y por supuesto que los minutos finales son de una belleza sin parangón, un encuentro lleno de emoción, filmado sin palabras, y solo con miradas, bueno no, también con el contacto, el físico.... todo ocurre cuando ella le coge la mano, más luego le mira, el está de espaldas, mordiendose un dedo.. ¡increíble! 84 años después no se ha filmado un final de tal magnitud nunca más.

Esta joya terminó, se apagaron las "luces del cine" y las de la ciudad... Hubo unos segundos de silencio, nadie se movía, era obvio que todos los presentes en la sala estábamos emocionados hasta el rincón más resbuscado.

Obra maestra! Sin paliativos, pese a Borges, incluso!