DJ Shadow no se hubiera esperado un videoclip con su "Six Days" en el arranque de este spin-off de la saga de Vin Diesel y Paul Walker, su tan despiadado enfoque materialista y denigrante hacia la mujer ya convierte esta película de Justin Li en una obra maestra de mal gusto. Aquí le entregaron al fandom un goce audiovisual más centrado en las carreras y en los coches, y también un guion absurdo y unos personajes poco interesantes y rendidos ante un kitsch bastante ridículo y estúpido.

Pretende tomarse en serio con diálogos "profundos" y una perspectiva con un tono maduro, pero todo ese armatroste en un Japón ambientado en una atmósfera "American Pie" (Paul Weitz, 1999) resulta casi paródico; el problema es que su intención es mostrarse como una película sobria en la mayoría de su metraje.

En su último tercio se muestra finalmente toda su repetitiva multitud de cortes y efectos rápidos para engrandecer la pasión por el mal gusto que aquí ofrece el tunning mediante el clásico pique final, ya convertido en un elemento básico de esta inescrutable franquicia. "Tokyo Drift" (2006) es el mismo producto de entretenimiento derrotista y absurdo que se iba visibilizando continuamente, por mucho que su "escena poscréditos" tenga un bonito encuentro con la imagen más atractiva de esta macro saga. Aún queda mucha carretera por acelerar.