A ver por donde empiezo con esta película, porque desde luego indiferente no deja. Por ahí leí que es una película que o amas u odias. Disiento. Yo la amo y la odio, ambas a la vez.

Hace años me contaron en una clase que Charles Darwin se enfadó cuando usaron algunos de sus postulados como argumentos a favor del racismo, y de hecho cambió el enunciado de dichos postulados para evitar ese uso (era una mentira para ensalzar la figura de Darwin, que resulta que sí era racista). De igual manera, o eso quería pensar, aquellos que investigaron y trabajaron para obtener electricidad no creo que estuvieran pensando en la silla eléctrica (que resulta que no la creó, pero Edison consintió en que se usara su corriente continua para matar presos con eficiencia, ya que mataba caballos para demostrar su potencia). Ambas ideas me han venido a la mente al ver esta película. Cómo ciertas cosas no tienen bondad ni maldad, sólo depende de quién las use.

En primer lugar, creo que hay que revisar el concepto de comedia, aunque sea negra. Ya me ha pasado en varias ocasiones que he visto películas catalogadas como comedia, pero que el humor yo no lo he encontrado.

En segundo lugar, como leí también en otra de las opiniones de este foro, el tráiler de esta película resulta atractivo, sobretodo porque es donde ves esa comedia. El problema es que todos los momentos cómicos están en el tráiler, ya no hay más. Y además, algunos de esos momentos cómicos pierden gracia en el contexto, y también en el doblaje.

Esta película tiene mucha miga: respecto al uso de armas, respecto a la violencia, respecto a la masculinidad, el machismo.

Ahora voy a hacer toda una reflexión que me he sacado de la manga del pijama: en Estados Unidos ya no beberán zarzaparrilla ni llevarán espuelas en las botas, pero definitivamente siguen viviendo en el salvaje oeste.

Es ya la segunda película que veo, supuestamente con cierto realismo, en el que agresiones y asesinatos con testigos quedan impunes, se aceptan como el pan de cada día.

Los diálogos geniales. Y verdaderamente es una película que recomiendo.

Hay cosas que no están bien hechas, pues a poco que sabes de artes marciales, conoces ciertas reglas: la jerarquía de colores no la dictan las escuelas, es a nivel mundial; estoy casi segura de que no existe el cinturón violeta; y el paso de un cinturón a otro no es una decisión arbitraria del sensei, hay que pasar un examen dónde tienes que hacer ciertos movimientos y unas katas.

Me temo que debo seguir en spoiler.