No me ha causado especial desasosiego, eso sí, está bien rodada y los actores funcionan. Pero pienso que faltan más escenas que realmente perturben al espectador, me ha parecido demasiado light.

A destacar que los espíritus están recreados de forma artesanal, con actores a los que se les ha puesto mucho polvo de talco, pero me resultan demasiado corpóreos.

Lo que detesto es que el comienzo de la secuela es la continuación del final de esta película: los mismos actores (vestidos igual) y la misma trama. Es como si la hubieran rodado todo de un tirón y la han partido en 2 películas. Me parece una tomadura de pelo, ya que ver esta película es quedarse a mitad de la historia de esta familia.