Más casero imposible: cuatro actores, un escenario casi teatral, efectos especiales inexistentes, guión casi familiar.
Todo me hace suponer que el presupuesto ha sido mínimo, como máximo el esfuerzo de todos los componentes del equipo para sacar adelante esta película. Y mi primera impresión es que el director ha hecho lo posible en todo momento para hacernos ver que la película ha sido rodada con dos duros....y con honestidad!
Me parece una obra auténtica, sin héroes ni antihéroes; sin grandes actuaciones ni sobreactuaciones, personas que se aterrorizan al igual que lo haría yo ante una situación similar.
Reivindico este estilo de cine, que no pretende pasar a la historia, pero que nos hace pasar ochenta minutos intensos sin descanso ni desfallecimiento.
No pasará a la historia del cine, pero seguro que os hará pasar un rato intenso. No soy un experto en cine; las películas me entretienen o no. Y ésta ha logrado su objetivo. La considero recomendable