Yo venía dándome un paseo esperando algo con un mínimo de calidad. Difícil, si lo sé, buscar eso en una producción de Mediaset España es como buscar esperanza en los campos de concentración a los que el criminal de guerra que coprotagoniza esta historia mandaba a los republicanos.

Desde mi punto de vista había dos formas correctas de vender esto que tenemos entre manos:

1. Contar la historia de Cármen Díez de Rivera y de Icaza, a.k.a la puta ama, que a pesar de vivir el drama más grande jamás imaginable fruto de la ponzoñosa forma de ver la vida de la carcundia franquista que fueron sus progenitores fue (y aclaro): la primera y única mujer en ser jefa de gabinete de un presidente del gobierno en la democracia española, y posterior eurodiputada, cargo que ostentó desde las primeras elecciones que se celebraron al Parlamento Europeo hasta que enfermó del cáncer que provocó su prematura muerte. Se podría contar eso, ¿no? a lo mejor es mucha locura que la historia de una mujer pionera que defendió el avance democrático en la España de la transición con posturas como la legalización de PCE o por ejemplo el hecho de que fuera la primera eurodiputada española socialista que estableció alianzas estratégicas con los ecologistas europeos, cosa que influyó en el desarrollo de políticas de sostenibilidad medioambiantal en España. No sé, no debe ser interesante y debo estar loco.

2. Por la que me decantaba debido a lo que estoy acostumbrado por parte de Mediaset: Una historia de amor truculento en el que no hay más que MISERIA humana entre uno de los arquitectos del régimen fascista y genocida de Franco, y una tipa que no tiene más en su currículum que ser una trepa despiadada que vestía de Balenciaga, cuyo egoísmo y errores son como la caída de un castillo de naipes, en la cual uno tras otro están destinados a destruir la vida de una persona totalmente inocente y a la que se suponen deben querer, pero no pueden por ser unos egoístas y la purrela de lo emocional. No me genera ni mucho menos el interés de la otra opción pero puedo comprarlo, como una película de Tom Solondz la miseria ajena me viene bien.

En vez de eso, ¿qué es lo que nos encontramos? una historia de amor que exalta el egoísmo, dulcifica la imagen de un genocida y deja en segundo plano el drama emocional que supone el amor prohibido a una adolescente.
Gracias Mediaset por hacer tan poco de algo que da para tanto.