Hotel Transylvania 2 entre toma una historia de rescate familiar que de manera light deja por sentado que por lo menos un poco de raíz familiar se debe de dar bien pagada todo un legado, aunque cause risa es para ponerse a pensar detenidamente hacia dónde se está dirigiendo la nuevas generaciones.

Genndy Tartakovsky lo planteó en su primera parte antes de que concluir la historia, en esta segunda, se aprecia mucho mejor al encontrar un Hotel Transylvania que ya está abierta a todos público, ya no es meramente exclusivo de seres espeluznantes que buscaban tener un punto de reunión anual.

El bombardeo prosigue con la hija de Drácula Mavis que desea vivir a como dé lugar en una ciudad para que su hijo pueda tener una vida normal, el machaqueo termina de afinarse cuando en el campamento de vampiros se encuentra muy acorde al nuevo estándar de vida que su hija busca.

El conde drácula busca por todos los medios que su nieto, no pierda su esencia, su verdadero origen de quién es, su función y la razón por el cual está en este mundo y para ello se enfrasca de manera frenética, haciendo a un lado a su misma hija hasta alcanzar el objetivo.

La figura de Vlad bisabuelo de conocer a su bisnieto Baby Dennis refuerza la importancia de ser fiel a su verdadera raíz.

En ese sentido Hotel Transylvania 2 se puede decir que es interesante, más no contundente...