A pesar de que posee ciertos rasgos de originalidad, el público no puede dejar de recordar la infinidad de veces que ha visto un argumento semejante en cine, en teatro o en la televisión tanto en clave de humor, como de drama y en clave infantil en forma de dibujos animados.
La interpretación se ajusta a los cánones de lo correcto y el intercalado de canciones es adecuado pero la cinta se ve lastrada por evidentes altibajos de ritmo narrativo que deslucen el resultado final. Sin embargo hay que reconocer que en algunos momentos resulta entretenida, nunca cautivadora.

Puesta en escena mucho más efectista que sincera.