Un tipo tan “americano” como dice ser McG se pliega totalmente a las normas y al estilo de Luc Besson en ‘3 días para matar’, y el resultado es un vistoso pero a ratos muy desconcertante thriller de acción, con ráfagas de drama familiar y comedia simplista, en donde el gran ganador es su protagonista, un excelente Kevin Costner al que la película se le acaba quedando pequeña.

‘3 días para matar’ empieza notablemente con la presentación de un contundente agente secreto a lo Harry Tasker (el Arnold de ‘Mentiras arriesgadas’) que acaba arrugándose en una especie de “Espía de guardería”, con Bremmer (Costner) abortando misiones tras las impertinentes llamadas de su hija adolescente al tono de cierta abominable melodía de llamada. Una pena, porque entre semejante desconcierto se pierden villanos tan prometedores como “El Albino” (Tómas Lemarquis) y la electrizante presencia de Amber Heard (vestida de las formas más imposibles), además de unas cuantas set-pieces de acción del estilo de los 90s.

Al final, acaba reinando cierto desconcierto que lleva al espectador a desconectar de la historia, a la que no ayudan ciertos chistes recurrentes, la melodía de llamada de Zoey, los constantes secuestros al personaje de Mitat (Marc Andréoni) y tampoco el patético momento de la receta de salsa de tomate… demasiadas bromas malas que terminan por arruinar en gran parte el efecto dramático de la historia, donde sólo el gran aplomo de Costner para machacar villanos y la ya citada presencia de un personaje tan intrigante como “El Albino” logran remontar en parte. El resultado es un film que se queda varios peldaños por debajo de ‘Venganza’ y ‘Desde París con amor’, en donde también dos intérpretes entrados en años se lo pasaban en grande cobrando en euros para Besson.

En definitiva: Ensalada de géneros que debe cargar con la losa de tener que llevar a cuestas las personalidades de su director y su productor estrella. Si se hubiese centrado sólo en la acción estaríamos ante un film candidato al top ten del año de su estreno en su especialidad. Lástima que acabará plegándose a unas directrices equivocadas... A pesar de ello hay que destacar la magistral demostración de Costner como antihéroe.

-Lo mejor: Costner. Sus escenas de acción. El personaje del Albino.

-Lo peor: Toda la sub-trama que desencadena el personaje de Zoey (Hailee Steinfeld) que termina por resultar tremendamente prescindible y rompe el ritmo que hasta ese momento llevaba el film.

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