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España España · Alicante
Voto de Titacho:
8
Intriga. Drama Los vecinos de una pequeña población rural de Pennsylvania viven atemorizados por culpa de unos extraños seres que habitan en los bosques circundantes. Saben perfectamente que para salvarse deben cumplir escrupulosamente ciertas reglas: evitar que vean el color rojo porque los atrae, mantenerse alejados del bosque, donde esperan agazapados la llegada de alguien, y obedecer la campana de alerta, que indica que se acercan a la aldea. (FILMAFFINITY) [+]
8 de febrero de 2020
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Probablemente la película que ha pagado más cara una mala promoción, lo que conllevó que lógicamente la gente saliera del cine cabreada porque no había visto lo que le habían prometido en el tráiler y al final haya sido considerada un truño de película por la mayoría. Fue vendida por la productora como una película de terror con final-sorpresa (tal como nos tenía acostumbrados Shyamalan), pero en realidad nos habla de la sobreprotección a los hijos y de cómo esa protección se utiliza como excusa para utilizar el miedo como arma de control, aunque ello suponga una pérdida enorme de libertad y renunciar a lo más básico, todo ello aderezado con una bonita historia de amor y sí, kilos y kilos de suspense sin utilizar en ningún momento efectos especiales y poniéndonos de los nervios utilizando únicamente la narración, los movimientos de cámara y el sonido (nuevamente, tal como nos tiene acostumbrados el director).

Ambientación espectacular, interpretaciones de aúpa (impresionante Bryce Dallas Howard, aunque nadie puede creerse que una ciega haga las cosas que hace el personaje en la peli), una historia que se desarrolla al ritmo perfecto, una fotografía y un vestuario impecables, el estilo inconfundible de Shyamalan tras la cámara y lo mejor de todo: la maravillosa banda sonora compuesta por James Newton Howard. Una de las mejores películas del director y desde luego la más incomprendida.

Elegante, hipnótica, extraña, bellísima y poética. No le perdono a Shyamalan que nos engañe en el minuto uno con las fechas de esa lápida (además aguantando el plano unos segundos el muy cabrón para que nos fijemos), ni con esa conversación nocturna entre William Hurt y Sigourney Weaver que no tiene otra función que la de despistar porque el único que los está escuchando es el espectador y la escena traiciona la historia que nos están contando, pero la película es una delicia.
Titacho
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