Un gran ejemplo de “mala película con un gran actor”.

Si no hubiera sido por Brendan Fraser con su actuación tan espectacular me hubiera largado de la sala sin sentirme culpable. Una película cuya metáfora a Moby Dick acabas aborreciendo pues en todo lo que dura la cinta no dejan de repetirte el paralelismo con la obra. Entiendo que el mensaje quiera girar alrededor de esa novela y la redención del protagonista pero llega a un punto que parece que la película esté insultando a tu inteligencia. Lo que sí logra es que sientas un odio hacia todos los personajes ya que todos son odiosos a más no poder.

Presuntuosa, vacía y aburrida.