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Voto de reporter:
6
6,1
1.327
Thriller
La trama del film se centra en un guardia de seguridad y ex-contrabandista de alcohol en la ruta de Islandia-Países Bajos que, tras atravesar difíciles problemas financieros, se siente tentado de volver a sus negocios ilegales al reencontrarse con un viejo amigo. Seleccionada por Islandia como candidada al Oscar 2010 en la categoría de película de habla no inglesa. (FILMAFFINITY)
20 de abril de 2010
29 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un, dos, tres... cosas que sabemos de Islandia. Es una isla del norte de Europa; tiene un clima que combina frío ártico con bocanadas de aire tropical; están tan o más jodidos que nosotros por la crisis económica mundial; sus impronunciables volcanes expelen cantidades record de ceniza; su mejor futbolista de la historia no acabó de cuajar en el Pep Team... y usando el comodín Miss España, allí vive gente maravillosa. Poco conocemos del más famoso proveedor mundial de bacalao, y una de las razones puede ser el poco cine que nos llega de esas tierras. Hecha la queja, puesta sobre la mesa la solución, ya que en dos semanas llegarán a nuestras salas dos títulos provenientes de esas tierras, el primero de ellos ‘Reykjavik-Rotterdam’, seleccionado para representar a Islandia en la última edición de los Oscar.
Que no se escandalicen los seguidores del cine más convencional, y que tampoco se ilusionen demasiado los amantes de los exotismos del séptimo arte, pues el filme de Óskar Jónasson es un producto que muestra máxima fidelidad a los esquemas del thriller made in USA. Eso lo sitúa en el siempre incómodo punto intermedio que supone ser una pequeña decepción para aquellos que esperaban ver en él un entretenimiento técnicamente aceptable (en este aspecto se hace demasiado evidente la falta de un presupuesto considerable, lo cual es a la vez una de las principales causas de un estilo algo telenovelesco), y los que ansiaban una vía para acercarse a una cinematografía que a priori pudiera plantear alternativas frente a los clichés de las películas de intriga/acción que cada semana invaden la cartelera.
En la otra cara de la moneda, sería injusto no admitir que ‘Reykjavik-Rotterdam’ se descubre también como una cinta muy cumplidora -para los dos tipos de público previamente citados-. Si bien comentábamos antes que se le podía reprochar el seguir demasiado al pie de la letra los manuales de un cine que por lejanía geográfica y cultural debería hacérsele más ajeno (aunque nunca es demasiado tarde para recordar que no hay nada que no pueda resolver la globalización), también hay que recordar que como ejercicio de género es una experiencia bastante satisfactoria. En efecto, el film de Óskar Jónasson es ante un todo una historia que sin demasiados alardes consigue captar la atención del espectador sin exigirle nunca demasiado esfuerzo, lo que actualmente ya significa un pequeño triunfo.
Que no se escandalicen los seguidores del cine más convencional, y que tampoco se ilusionen demasiado los amantes de los exotismos del séptimo arte, pues el filme de Óskar Jónasson es un producto que muestra máxima fidelidad a los esquemas del thriller made in USA. Eso lo sitúa en el siempre incómodo punto intermedio que supone ser una pequeña decepción para aquellos que esperaban ver en él un entretenimiento técnicamente aceptable (en este aspecto se hace demasiado evidente la falta de un presupuesto considerable, lo cual es a la vez una de las principales causas de un estilo algo telenovelesco), y los que ansiaban una vía para acercarse a una cinematografía que a priori pudiera plantear alternativas frente a los clichés de las películas de intriga/acción que cada semana invaden la cartelera.
En la otra cara de la moneda, sería injusto no admitir que ‘Reykjavik-Rotterdam’ se descubre también como una cinta muy cumplidora -para los dos tipos de público previamente citados-. Si bien comentábamos antes que se le podía reprochar el seguir demasiado al pie de la letra los manuales de un cine que por lejanía geográfica y cultural debería hacérsele más ajeno (aunque nunca es demasiado tarde para recordar que no hay nada que no pueda resolver la globalización), también hay que recordar que como ejercicio de género es una experiencia bastante satisfactoria. En efecto, el film de Óskar Jónasson es ante un todo una historia que sin demasiados alardes consigue captar la atención del espectador sin exigirle nunca demasiado esfuerzo, lo que actualmente ya significa un pequeño triunfo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El trío protagonista encarna cada uno una trama que a veces se separa de las demás para luego acabar siempre convergiendo, creando un todo que, a pesar de que le cueste un poco arrancar, va cogiendo ritmo en constante crescendo, regalando detalles interesantes, como la constante amenaza de negar a nuestros héroes un final digno a sus logros, o todas las peripecias que se dan en Rotterdam, deudoras del mejor cine de mafiosos de Guy Ritchie, y que sin duda componen el tramo más ameno de la cinta. De modo que, las posibles decepciones que en un principio podía suscitar ‘Reykjavik-Rotterdam’ caen en el olvido, y aunque no podamos hablar de un producto especialmente memorable, no menos cierto es que esta ruta de contrabandistas es una excusa ideal para que nuestro cerebro se evada durante hora y media. Todo lo demás sería pedirle caviar al bacalao.