Tal vez porque nunca fui un entusiasta del Western, este me sorprendió pues estuve entretenido todo el tiempo, encontrándolo atractivamente atípico.

Es diferente, pero no tan diferente como para no poder incluirse como una propuesta mas actualizada del género. Michael Fassbender, se entrega a su papel, como un magnífico y tradicional forajido, valeroso, audaz; que hace trampas y engaña, como deben comportarse todos los héroes y villanos del viejo Oeste...

Kodi Smit-McPhee, por su parte, ofrece la contrapartida de un conejillo asustado en ese mundo donde fácilmente puede acabar simbólicamente en la cazuela de cualquier desalmado, acribillado previamente a balazos.
Con estas premisas John Maclean, quien también se encargó del guión, dibuja con fluidez los arquetipos del Far West, aportando una energía renovadora que en mi caso, me ha resultado apetecible.