Media votos
5,4
Votos
2.035
Críticas
59
Listas
2
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Sandra Desmond:
3
7,4
49.949
Drama. Romance
Año 1851. Ada, que es muda desde niña, acaba de enviudar. Un matrimonio concertado la obliga a dejar su Escocia natal y viajar a Nueva Zelanda, acompañada de su hija y de su piano. Allí conoce a su futuro marido, un próspero granjero que se niega a llevar a casa el piano. Abandonado en la playa, el instrumento será rescatado por un vecino que establece un extraño pacto con Ada: él la dejará usar su piano a cambio de que ella se deje tocar. (FILMAFFINITY) [+]
22 de junio de 2012
10 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos horas de metraje en las que lo único que aparece es un piano, un depravado, una muda ficticia desesperada (y puta, muy puta), una niña repelente e insoportable, un pagafantas resentido (sí, ese es Sam Neill) y música de piano. Insoportable música de piano que se repite una y otra vez, y que hace hincapié constante en el asco y repulsión que siento hacia la protagonista de este sobrevaloradísimo film.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Para empezar, chica muda que en realidad no lo es, se casa con pagafantas porque está acabada y necesita que la coloquen. Él, encima de acarrear con una viuda muda y una niña repelente que no es suya, ni siquiera se encama con su esposa :-/
La única preocupación de la muda fingida es su piano; el cual tras tirarse varios días en el borde de la playa ni desaparece, ni se fastidia por la humedad, y el depravado de los tribales horteras en la nariz consigue el piano y la muda le da clases. Pero no solo eso, sino que se prostituye por un piano. SE PROSTITUYE por un piano, ¡SE PROSTITUYE POR UN PIANO! Dando así, un espectáculo de penosidad y vergüenza ajena como nunca he sentido.
Lo más cojonudo no es solo eso, sino que prostituta a cambio de piano, SE ENAMORA DE SU AGRESOR. ¿Te gusta que te degraden? ¿Te gusta que un depravado te toqué mientras tocas (valga la redundancia) tu adorable piano? ¿Eso te excita? ¿Eh, eh? No solo se prostituye por un piano (repito, ¡se prostituye por un piano!) Sino que intentan a partir de ahí mostrarnos una historia de amor entre putero y prostituta, como si fuese hermoso, como si la vergüenza ajena que experimenté al verlo se fuese a desvanecer porque resulta que no fue depravación, sino amor verdadero... PRRR ¡PA TI!
Lejos de ver el entramado de mujer que lucha contra todo por amor, veo la degradación de la mujer hasta límites insospechados.
Y lo peor es que cuando la cosa comienza prometer porque marido pagafantas coge el hacha, luego al cabo de los minutos la cosa termina en nada. Y lo peor no es eso, sino que encima luego alargan el film innecesariamente, sacan como el piano se hunde, como ella también, y PARA NADA. Ni siquiera nos dan el gusto de verla morir. INDIGNANTE.
Conclusión: Dos horas de metraje para ver a una sosa inexpresiva siéndole infiel a un pagafantas, para pasar a convertirse en pagafantas resentido y que le corte un dedo finalmente. ¡Ah! Y por supuesto piano, piano, piano. Como la película, vaya, lenta y aburrida.
La única preocupación de la muda fingida es su piano; el cual tras tirarse varios días en el borde de la playa ni desaparece, ni se fastidia por la humedad, y el depravado de los tribales horteras en la nariz consigue el piano y la muda le da clases. Pero no solo eso, sino que se prostituye por un piano. SE PROSTITUYE por un piano, ¡SE PROSTITUYE POR UN PIANO! Dando así, un espectáculo de penosidad y vergüenza ajena como nunca he sentido.
Lo más cojonudo no es solo eso, sino que prostituta a cambio de piano, SE ENAMORA DE SU AGRESOR. ¿Te gusta que te degraden? ¿Te gusta que un depravado te toqué mientras tocas (valga la redundancia) tu adorable piano? ¿Eso te excita? ¿Eh, eh? No solo se prostituye por un piano (repito, ¡se prostituye por un piano!) Sino que intentan a partir de ahí mostrarnos una historia de amor entre putero y prostituta, como si fuese hermoso, como si la vergüenza ajena que experimenté al verlo se fuese a desvanecer porque resulta que no fue depravación, sino amor verdadero... PRRR ¡PA TI!
Lejos de ver el entramado de mujer que lucha contra todo por amor, veo la degradación de la mujer hasta límites insospechados.
Y lo peor es que cuando la cosa comienza prometer porque marido pagafantas coge el hacha, luego al cabo de los minutos la cosa termina en nada. Y lo peor no es eso, sino que encima luego alargan el film innecesariamente, sacan como el piano se hunde, como ella también, y PARA NADA. Ni siquiera nos dan el gusto de verla morir. INDIGNANTE.
Conclusión: Dos horas de metraje para ver a una sosa inexpresiva siéndole infiel a un pagafantas, para pasar a convertirse en pagafantas resentido y que le corte un dedo finalmente. ¡Ah! Y por supuesto piano, piano, piano. Como la película, vaya, lenta y aburrida.