Interesantísimo thriller ambientado en la América profunda de los años 40.

Una buenísima historia que se va descubriendo apropiadamente y que cada vez va resultando más escabrosa y sórdida. A la par se desarrolla un doble triángulo de amor entre adolescentes. Los cuales son personajes secundarios en la trama central de la historia: las leyendas sobre un tenebroso bosque y una hipotética casa roja en él.

Los actores son muy buenos:
G.Robinson lo peta con sus gestos y su mirada. Tan pronto aparenta ternura como locura.
Anderson es otro personaje muy comunicativo con su mirada y su lenguaje corporal, lo clava como mujer adusta y seca.
Allen Roberts hace con su mirada triste y melancólica muy creíble su personaje. Buen registro de emociones.

Ubicaciones muy sencillas: la granja y el bosque principalmente. Pero la intriga se palpa en el ambiente. El rostro inquietante de G.Robinson, las tormentas en el bosque y la curiosidad de los adolescentes hace que la tensión con el bosque y las leyendas de la casa vaya subiendo.

Un melodrama familiar sobre un oscuro pasado y las pesadillas con las que tienen que convivir los que lo protagonizaron se va a desarrollar durante toda la película.
A la par se da una historia paralela con dos parejas de adolescentes. Unos, llenos de vitalidad y bastante primarios. Otros, más retraídos y modositos. Las relaciones entre ellos se verán afectadas por las leyendas sobre la casa.

Clímax final espectacular. Lleno de locura y algo de desesperación por el amor perdido. La cruda historia de todo lo que pasó entre los personajes se aclara.