La segunda parte del final de la saga “Crespúsculo” cierra una historia que ha movido millones en la industria del cine y ha dado el salto a la fama a algunos actores.
Esta última película sigue más a menos la misma tónica que sus predecesoras, manteniéndose en una más o menos interesante calidad. Aunque existan muchos detractores de esta saga, yo seguiré defendiéndola no porque me parezca maravillosa, sino porque realmente cumple con el compromiso de meramente entretener sin llegar a tener una gran calidad.
No obstante, debo ser sincero, y creo que esta saga podría haber sido mucho mejor de lo que realmente es, si se le hubiera dado mucha más intencionalidad en los momentos de las batallas y más pasión en algunas escenas que resultan un poco flojas.
Pero centrándonos en la segunda parte de “Amanecer”, debo decir que a mí me entretuvo y te introduce fácilmente en la historia que plantea la última batalla que viven sus protagonistas a fin de conseguir la tranquilidad tan deseada. Es un film que te distrae y que te abarca la parte más importante del libro, ya que en la primera entrega se centró únicamente en el embarazo de su protagonista, sin tocar prácticamente nada de acción.
Aun así, he de decir que esperaba mucho más de esta última parte debido a que la historia cuenta con un buen planteamiento. Pero aunque entretenga, no resulta tan espectacular como uno espera, y como uno se imagina según va avanzado la trama.
En fin, película que cierra una saga importante para el cine (guste o no guste), que simplemente entretiene y distrae. Un film que en los títulos de crédito, creo que tiene un detallazo con todos sus protagonistas, al poner sus caras uno a uno junto con la formidable canción de Christina Perri “a thousand years”.