Fritz Lang dirigió en 1945 la que está considera una de las mejores películas de la historia del cine, presentando un drama oscuro lleno de intriga y misterio.
Esta película nos presenta a unos personajes que se mueven sobre una trama basada en un engaño y en muchas suposiciones. La historia nos plantea las situaciones de como una suposición es tomada como una verdad, y los personajes intentan estafar dinero a un pobre hombre que solo busca el cariño. Los estafadores están engañados de que creen que el hombre es rico; y el estafado piensa que esa mujer está realmente enamorado de él. Estos pensamientos son los que hacen que se muevan gracias a unos hilos manejados por el perverso corazón del ser humano que solo busca su propio beneficio gracias a los peores instintos de la codicia.
La historia es realmente impresionante y está encauzada de una manera brillante. El espectador es guiado paso a paso a través de situaciones que no se corresponden con la realidad; ya que los personajes no lo saben aunque creen que sí. El espectador es el único que conoce la verdad de ambos lados y sabe que ambas partes están equivocadas aunque en ningún momento ellos lo saben.
Fritz Lang dirige magistralmente este drama oscuro gracias a una precisión envidiable. La atmósfera que crea oprime desde el principio gracias a ese enrevesado y preciso guion; y a una fotografía en blanco y negro llena de sombras y oscuridad.
Actoralmente la película es muy brillante también. Edward G. Robinson da vida a ese hombre que lleva una vida totalmente gris como cajero en una casa de préstamos. Él solo quiere tener una mujer guapa a su lado que le de cariño y poder ejercer su hobby de pintor con tranquilidad.
Junto a él una fantástica Joan Bennett que da vida a una de las mejores mujeres fatale que ha dado el mundo del cine. Un personaje impresionante que es capaz de destrozar la vida de quien sea solo para satisfacer al hombre que ama; un ladronzuelo de mala muerte. Su trabajo es fantástico también al dar vida a esta mujer que debajo de su piel de cordero se encuentra una víbora. Un víbora también engañada por un hombre sin escrúpulos que se esconde tras ella.
En fin, "Perversidad" es un film indispensable de ver ya que sin lugar a dudas es uno de los mejores que ha dado el mundo del cine. Representa de manera clara y cruel a través de sus personajes los despiadados sentimientos del ser humano. Unos sentimientos que se encuentran en lo más profundo de nuestro ser, y que brotan irremediablemente cuando uno quiere sacar beneficio de alguna situación; sin importar el terrible daño que se pueda hacer a otras personas.