Esta película de animación ha sido considerada una de las mejores películas del 2016. Y aunque se trate de una película de dibujos, sí que debo decir que no estoy muy seguro de que vaya destinada para el público infantil. Es decir, un niño lo puede ver sin ningún problema, pero la historia cuenta con cierta complejidad y densidad; que me temo que un niño no la va a comprender.
El niño al verla se quedará con esas imágenes llenas de colorido, y esas escenas mágicas en las que este niño extrae de su interior personajes que lo acompañarán en un viaje lleno de peligros. Pero en cambio, todo ese entramado complejo que se esconde más abajo de la superficie, no serán capaces de comprenderlo. Y aunque no sea una película de cine oriental, sí que guarda la esencia mística de su cine que tanta fama le ha dado, y que tantos fans acapara.
La película resulta interesante y entretenida. Uno se sorprende al comienzo al ser testigo de una película que yo por lo menos no me la esperaba así. Y conforme va avanzando la trama, uno va siendo consciente de la cierta complejidad en su narración. Una complejidad que a veces resulta un poco pesada ya que hace que uno sea testigo de una densidad en la historia, y por consiguiente cueste mantenerse conectado en algunos momentos puntuales. Dichos momentos no son muchos, pero sí son suficientes para que uno al final descubra que ha disfrutado con la película, pero no en su totalidad.
No obstante, indicar que la película engancha y distrae. Uno disfruta con ese niño que vive un viaje lleno de aventuras y peligros. Un viaje en busca de una armadura para luchar contra sus tías y abuelo que quieren su único ojo. Para intentar conseguir vencer a sus enemigos, se ayudará de unos amigos especiales y mágicos; y también de una guitarra que es capaz de ser utilizada también como un arma.
Visualmente la película es original. Su trabajo de animación por ordenador recuerda mucho al trabajo con plastilina. Así que uno ve unos personajes creados de forma curiosa, y con unos movimientos peculiares que hacen dudar si todo está hecho por ordenador, o realmente son muñecos reales a los que han grabado con movimientos para parecer que están vivos.
En fin, "Kubo y las dos cuerdas mágicas" es un film curioso e interesante, que nos extrae una historia oriental con cierta complejidad, y que nos adentra en un mundo lleno de magia y peligros; en el que su protagonista intentará salvar su vida. Un film que aunque cuente con momentos de cierta densidad, en general convence y engancha; haciendo que uno disfrute con su trama.