Sinceramente me esperaba mucho más de esta película dirigida por el magnífico Jon Avnet, y protagonizada por el soberbio Al Pacino.
Me esperaba mucho tras leer la sinopsis del dvd y ver que la historia que contaba me atraía muchísimo. Pero esa historia se ha quedado en humo, y minuto a minuto se ha ido deshaciendo, esfumándose con cada tic tac cualquier espacio para la ilusión y el entusiasmo.
La película cuenta con un comienzo bastante bueno, lo que hace que uno se emocione al intuir que se encuentra ante un thriller único. Pero a los pocos minutos uno descubre que esto es solamente una ilusión.
Los 88 minutos con los que cuenta su protagonista para encontrar una solución resultan totalmente soporíferos, y son más un sufrimiento para el espectador que para el personaje.
Uno se decepciona sobremanera, y aunque cuenta con algún que otro momento interesante, y con unas interpretaciones buenas, hay que reconocer que la historia se va desinflando fotograma a fotograma. Si a eso añadimos que me imaginé al asesino desde el principio, pues el factor sorpresa brilla por su ausencia.
En fin, nos encontramos ante un thriller que podría haber estado llevado de mejor manera, pero da un resultado que produce más decepción que satisfacción. Únicamente sería salvable el principio y algunas interpretaciones. Por lo demás, todo bastante mediocre.