Tengo que decir antes de nada que esta crítica quizás no parezca muy imparcial, ya que para mí el señor Pacino es el mejor actor de la historia, pero es para quitarse el sombrero el papel que hace en esta película. Tras verle en muchos papeles como El Padrino, Un domingo cualquiera, Serpico, Donnie Brasco…tengo que admitir que exceptuando su papel en El padrino (donde está intocable) este es uno de sus mejores trabajos.

Es de agradecer que después de ver la película todavía me quedaran nervios e intriga a pesar de haber terminado ésta, porque es tal el ritmo y los sucesos que se narran que es imposible pararse a respirar o pestañear porque te pierdes algo.

Al Pacino, en un papel poco corriente, parece que le van bien todos los trabajos que desempeñe su personaje, cuando creíamos que solo podía hacer papeles de policía o similares, nos sorprende siendo psicólogo y profesor de universidad, y ciertamente lo defiende a la perfección.
Ya era hora de que además de en El padrino, se le viera en un largometraje siendo él únicamente el personaje central de la trama sin acompañantes de lujo como Robert de Niro en Asesinato justo o en Heat.

Solo lamento que en vez de contar solo con 88 minutos, tuviera 2 horas para así poder disfrutar más de este peliculón y de este actorazo.