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España España · barcelona
Voto de avanti:
8
Comedia Trabucco está a punto de retirarse a una paradisíaca isla, pero antes debe hacer un último trabajo: eliminar a los tres testigos claves en el juicio de un caso federal. Para ello se instala en un hotel estratégicamente situado, pero la situación se complica cuando se instala en el mismo hotel Victor Clooney, un hombre que está muy deprimido porque su mujer lo ha abandonado por un sexólogo. En el preciso momento en que Trabucco se ... [+]
29 de julio de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buddy, Buddy (Aquí un amigo) es una película guionizada y dirigida por Billy Wilder en 1981 siendo copartícipe en el guión I.A.L. Diamond basado en la obra de Francis Veber. De nuevo Wilder, de nuevo la comedia, de nuevo el entretenimiento de la mano de una historia de supervivencia en la que dos personajes tratan de hacer realidad sus objetivos: eliminar a un indeseable asegurándose un apacible retiro y rescatar a la esposa de las garras de un visionario sexual, o lo que es lo mismo las desventuras de Victor y Trabucco.

Tras la coincidencia de nuestros dos personajes en una escena cotidiana impregnada por cierta acción indeleble en una gasolinera cualquiera, de cualquier carretera, nuestros protagonistas se reencuentran llevados por la casualidad en el hotel donde se alojan por diferentes motivos: el lugar perfecto para un trabajillo de Trabucco (Walter Matthau) y el menos idóneo para Victor Clooney (Jack Lemmon) quien provoca algunos problemas acompañados por innumerables torpezas y actos fallidos nada saludables, o eso debería pensar la asistenta del hotel (Bette Raya) acostumbrada a ver de todo, como a Victor en extrañas circunstancias debido a las malas babas que se gasta el del 'apacible retiro'.

Después de poner en peligro el futuro dorado de Trabucco en su último trabajo de precisión, este accede ( forzado por la situación) en ayudar al desesperado Victor que no se da por vencido en poder recuperar a su querida esposa Celia (Paula Prentiss) en un acto de persuasión desesperada. Tras algunos incidentes insalvables contacta finalmente con su amada en el convencimiento que le hace un gran favor rescatándola del antro de pervertidos sexuales que ocupan tan peculiar clínica a cargo del doctor Hugo Zuckerbrot (Klaus Kinski) recreado por Wilder con varios casos de tan peculiares pacientes.

La conmovedora y esperanzadora pregunta que Victor tenía preparada no recibió la respuesta deseada de Celia haciéndole retomar la decisión de quitarse del medio de forma algo torpe. En el arte de complicar más la situación Wilder prepara un gran final coral en el que interviene gran parte del elenco en la comedia de la confusión y del caos entrando en escena tras las rocambolescas situaciones en las que ambos se necesitan para culminar la acción de ‘limpieza’ que afectaría a un tal Gambola (Fil Formicola) un encargo que Trabucco ha de completar con la inestimable ayuda de Victor su nuevo amigo… a pesar de todo.

Una vez más el trío Wilder-Matthau-Lemmon, llenan nuestras cinéfilas vidas de pura comedia, en la que se pone en juego las realidades de dos actores maravillosamente complementarios en las manos de Billy quien de nuevo y por última vez, pudo llevar a cabo una realización encantadoramente entrañable y rabiosamente entretenida con la intervención además de un amplio reparto entre los cuales el capitán Hubris (Dana Elcar), el indiscreto botones Eddie (Miles Chapin) o la irascible paciente (Frances Bay). Háganse un favor: desde el primer fotograma de Curvas peligrosas (1934) hasta el último de Aquí un amigo, vale el tiempo que le deseen dedicar al gran legado cinematográfico de Billy Wilder.
avanti
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