Si algo tiene Isabel Coixet es que sabe darle su toque a toda película que llega a sus manos, pero como cualquier otro director, siempre tiene que haber películas de las que arrepentirse y este es el caso de Mi otro yo.

Una película que lo único positivo que podemos sacar es su duración, 1 hora 20 minutos, que aunque en algunos momentos se hace larga, al final acaba jugando a su favor.

La peor película de Coixet sin duda ya que poco o nada tiene de ella, la película intenta acercarse los miedos de la adolescencia, a través de este thirller Psicológico, pero que no llega a despertar nada en el espectador.

Una trama aburrida, mal construida, con un ritmo lento y sin gancho, llena de espacios en blanco, vana , que no es capaz de centrar la historia, tópica y otras tantas cosas son los fallos garrafales que nos hemos encontrado en ella. Una cinta que una vez terminada nos deja totalmente indiferentes, carece de acción y de todo aquello que haga experimentar algo en el público. Un argumento incluso absurdo en ocasiones que hará que deseemos su finalización.

Para que la película fuera comestible a simple vista, Isabel ha contado con un reparto de lujo, encabezado por Sophie Tuner que como el resto del reparto no llega a transmitir nada, con personajes planos y sin personalidad.

Como conclusión podemos decir que estamos ante una de las grandes decepciones de esta directora y para sus seguidores será recordada por muchos tiempo como el gran desliz de Isabel.

Lo mejor: No tener que volver a verla.
Lo peor: Un planteamiento sin fundamento
Recomendada: No

@cineypunto