Debo ser un poco raro porque sigo sin entender como se le dieron tantos premios a esta película. Incluso el de guión original es inexplicable, cuando la historia transcurre en todo momento de forma forzada y antinatural, los personajes son inverosímiles, y no por culpa de los actores que hacen lo que pueden (la niña lo borda), pero aunque la historia es muy interesante, el guión no da para más. Parece que todo en la película está al servicio de la fotografía y la ambientación por un lado y de la música de Nyman por otro. La primera es impecable y por momentos genial, lo mejor de la película en mi opinión; mientras que la música es otro producto típico de Nyman, repetitivo y plano, creo que es una losa para la historia, solo con poner algunos cortes de Schubert o Brahms la película podría haberse salvado, pero de esta forma le pongo el aprobado raspado. Hay quién dice que vista por segunda vez se captan detalles que.... pero lo siento yo paso, no la repetiría ni atado a la silla.