Hay un poco de todo para analizar en esta película. No quiero alargar poniendo sobre amor adolescente o el primer amor o las ventajas de ser invisible.

Creo que es inevitable, o que le ha pasado al 90% de la gente, haber tenido la fortuna de cruzarse con esas personas que no encajan en ningún cuadro, que no siguen la formula de la receta, aquellas donde lo mágico y lo real se combinan resultando un ser tan especial y único que solo con verlo/a nos hace cuenta que toda nuestra vida chupamos limón. No hablo de esas personas que son raras o sobresalen con fines de lucro, es decir, en busca de atención para alimentar su ego, sino de aquellas que genuinamente particulares e irrepetibles.

Tuve la fortuna de cruzarme con alguien así. Por un breve espacio de tiempo pude asomarme a una ventana donde las palabras no alcanzan, los colores adquirían nuevos tonos y cada momento a su lado asi como los recuerdos son mas valiosos que el oro refinado. Por desgracia no esta entre nosotros, como un cometa, su paso fue breve y maravilloso. Tengo la teoría de que son en el tiempo y lugar indicado. Puede que no haya dos en nuestras vidas de estas gemas, ya que la matrix intenta erradicarlos.

Lo bueno, es una película tierna y sencilla como una flor al lado de un rio. Grace VanderWaal, quien salió de American got talent, con una voz fuera de lo común, es el centro de atención. Gracias a la química que comparten los actores se hace liviana. No es puro musical, y tiene una chispa de genialidad. Habla un par de cosas interesantes que dan para seguir rumiando.
Lo Malo. Quería mas de Giancarlo Esposito, pero verlo es mas que suficiente. Hay algunas cosas que Disney toma a la ligera como cerrar la película lo mas favorable para todos sin importar los huecos que se hagan.