Que camino ajetreado es este del amor. A veces nos cae del cielo sin buscarlo y arrasa con nuestros planes, nos encoge el corazón o lo hace latir a a mil y sobre todo nos saca de nuestra zona de confort.

Vemos como Eric poco a poco va avanzando sobre este camino que lo lleva a lo desconocido y no solo una tierra lejana, el festival, creo yo, es la forma mas palpable de sentirse fuera del agua o su elemento. La gente, el sonido, las luces, todo parece incomodo y extraño. Solo con la persona correcta empieza a tener melodía y equilibrio.

Lenta pero de forma segura el film va dibujando lo inocente del amor como así también sus espinas, pero no pasa a algo obsesivo donde se pierde la noción de lo que es realmente amor, algo reciproco.

Amor, drama, música y una historia trillada que por un rato nos deleita y detiene el tiempo.