Puede que no resulte tan temible como puede parecer a poco que se lea uno la sinópsis y seguramente caerán algunas risas durante la película (cosa por otro lado habitual en películas de esta calaña) pero de allí a que uno llegue al final con buen sabor de boca hay una buena distancia. "Click" padece del mismo mal que cientos de sus antecesoras, el mal del mensaje rancio y absurdo dentro del costumbrismo y la falta de riesgo que inunda la comedia norteamericana empeñada en aletargar a la gente con moralejas para bobos. Coraci, un nombre ya para temer, intenta darnos con un giro dramático a media película que nos hace soñar, eso sí, con una decisión final memorable que evidentemente no se produce. Porque sucede amigos, lo que toda persona con al menos 1 neurona es capaz de pensar que va a pasar. Dejandonos con un "Déjà vû" más grande que el océano Pacífico. Que le vamos a hacer, no se le pueden pedir peras al olmo, a este olmo pídanle 4 o 5 risas y las tendrán, pídanle inteligencia y se darán de golpe contra un muro.