Película que nos muestra que Adam Sandler puede salir de su zona de confort de vez en cuando para entregarnos una entretenida cinta. Su actuación es tal que te hace estar en la piel del personaje, sentimos bronca por sus actos y a la vez comprendemos por lo que pasa, lo cual es sinónimo de buena actuación.
Cuenta con una trama que te mantiene siempre expectante en cada escena, un guión y una muy aceptable fotografía y musicalización; como también un buen reparto, contando con la superestrella de mis Boston Celtics, Kevin Garnett, la hace muy apta para verla.
MUY RECOMENDADA.