Después de ver Mindhunter y que me encantara el trío protagonista, se me dio por curiosear lo que habían hecho y me encontré esta serie con Holt McCallany sobre boxeo. Me costó un güevo conseguirla entera pero ha merecido la pena. Con la digamos disculpa del boxeo me encontré con un buen drama familiar sobre la trastienda de este deporte y la vida de un ex-campeón de los pesos pesados. Tirando de todos los clichés y figuras del tema como entrenadores colgados, familiares que la lían, promotores mafiosos, boxeadores sonados, pero haciéndolo sin que chirríen, me acabé enganchando a todas las movidas en las que Luces Leary se mete en su duro camino para intentar ser de nuevo campeón y que su familia no se desintegre en ese intento. También hay combates y boxeo, por supuesto, pero el rollo va más de lo que no se ve fuera del cuadrilátero. La verdad es que le he acabado cogiendo cariño al personaje interpretado por McCallany. La serie la cancelaron en su día a pesar de las buenas críticas pero tiene un final más o menos cerrado.