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Voto de Juan Ignacio:
7
5,7
21.894
Ciencia ficción. Acción
En un Japón futurista la joven Motoko Kusanagi (Scarlett Johansson), también conocida como 'the Major' Mira Killian, es la líder de grupo operativo de élite, Sección 9, cuyo objetivo es luchar contra el ciberterrorismo y los crímenes tecnológicos. Al mando de esta unidad de operaciones encubiertas está Aramaki (Takeshi Kitano), y destaca Batou (Pilou Asbæk), un exmilitar considerado como uno de los agentes más salvajes del grupo. Pero, ... [+]
10 de noviembre de 2018
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Es un crescendo constante. La película va de menos a más, y no en cuanto a acción, si no en cuanto a la calidad y el fondo de las escenas. No me la creí, al principio. Comenzó como la típica película de acción, barata y sin sentido ninguno. Y avanzó hacía una historia medio decente, donde, en mi opinión, el personaje de Scarlet Johanson brilló, y mucho.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Me explico. ¿Qué son esos diálogos de tu "ghost" y tu "shell"? ¿No había una forma más obvia, más obscenamente simple que decir varias veces seguidas el título de tu película en los primeros minutos, varias veces, hasta que quede claro el por qué de estas palabras? Desagradable. Esto hace que me sienta que me tratan como a un niño, que no es capaz de entender lo que está viendo y necesita que se lo expliquen, ¿a vosotros nos?
El desarrollo es bastante... plano. No hay tensión ninguna en la búsqueda del malo (¿Hanzo? ¿Tanzo?) ni en cómo se produce esta investigación. El "deep dive" de Motoko en el cuerpo de la geisha es ridículo. Las frases con voz robótica tipo "hackeo completado" me recuerdan al cine mainstream palomitero más cutre.
Entonces, ¿de dónde saco el 7, que le doy a la película?
Mejora. Y mucho. Por supuesto, el aspecto visual es impresionante. No llega a ser una obra maestra en este apartado, no para mi, pero es muy bueno. Pero eso no haría que aumentase su puntuación: son los leves giros finales. La tensión (aquí sí la sentí, no sé vosotros, por fin) alrededor de la hora y poco de la película, entre Motoko y su versión fallida anterior, el descubrimiento de las creaciones anteriores. Las escenas de acción finales de la unidad nueve (personajes que apenas, con una pincelada, llegan a tener personalidad propia. Algo poco habitual).
En conjunto, los últimos cuarenta minutos de película sí hacen que me la crea. Me hacen entender cómo se siente esa humana medio cyborg, sus motivaciones conectan conmigo y la tensión y los giros finales hacen que, efectivamente, le preste atención a la pantalla. Los primeros treinta minutos son... típicos. Los puedes ver sin pensar, porque, al menos a mi, nada me sorprendió.
Pero el tramo final merece ser visto y por eso la película, junto a un trabajo de la imagen precioso, merece, para mi, una buena nota.
El desarrollo es bastante... plano. No hay tensión ninguna en la búsqueda del malo (¿Hanzo? ¿Tanzo?) ni en cómo se produce esta investigación. El "deep dive" de Motoko en el cuerpo de la geisha es ridículo. Las frases con voz robótica tipo "hackeo completado" me recuerdan al cine mainstream palomitero más cutre.
Entonces, ¿de dónde saco el 7, que le doy a la película?
Mejora. Y mucho. Por supuesto, el aspecto visual es impresionante. No llega a ser una obra maestra en este apartado, no para mi, pero es muy bueno. Pero eso no haría que aumentase su puntuación: son los leves giros finales. La tensión (aquí sí la sentí, no sé vosotros, por fin) alrededor de la hora y poco de la película, entre Motoko y su versión fallida anterior, el descubrimiento de las creaciones anteriores. Las escenas de acción finales de la unidad nueve (personajes que apenas, con una pincelada, llegan a tener personalidad propia. Algo poco habitual).
En conjunto, los últimos cuarenta minutos de película sí hacen que me la crea. Me hacen entender cómo se siente esa humana medio cyborg, sus motivaciones conectan conmigo y la tensión y los giros finales hacen que, efectivamente, le preste atención a la pantalla. Los primeros treinta minutos son... típicos. Los puedes ver sin pensar, porque, al menos a mi, nada me sorprendió.
Pero el tramo final merece ser visto y por eso la película, junto a un trabajo de la imagen precioso, merece, para mi, una buena nota.